Una comunidad quebrada: «No podemos mantener los pisos»

Carlos gayoso VIGO / LA VOZ

GONDOMAR

XOAN CARLOS GIL

Vecinos de Gondomar reclaman 75.000 euros a su promotora

07 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La comunidad de propietarios Pousa de Fontán, en el casco urbano de Gondomar, se encuentra en una situación de quiebra desde el 2020 a causa del impago de cuotas por parte de la gestora de activos Wix Asset Sale. La deuda asciende a 75.000 euros y la Justicia ya ha condenado a Wix a afrontar 50.000 y ha embargado las cuotas de los pisos que esta gestora tiene alquilados. La comunidad de propietarios presentó otra denuncia en marzo para cobrar los 25.000 euros restantes.

Los dos bloque de viviendas que conforman Pousa de Fontán fueron erigidos en el 2010 por la promotora José Fajo. La proyección inmobiliaria comprendía 46 viviendas. Solamente lograron vender el 40 %. La empresa quebró el mismo año de la construcción y la propiedad pasó a ser gestionada por la barcelonesa Wix Asset Sale, una gestora de activos.

Las 27 viviendas restantes se alquilaron ya entonces a través de la inmobiliaria Ubica, de O Porriño. En los contratos de arrendamiento se incluía la cuota de la comunidad. No obstante, la entidad gestora nunca ha abonado este dinero.

La única solución para la comunidad de vecinos fue acudir a los tribunales. «La situación siempre resultó insostenible. Desde el 2010 fuimos recurriendo cada año el impago. El montante de la deuda ascendía anualmente a 24.000 euros que iban abonando por orden judicial», apunta Xoana Reguera, presidenta de la comunidad. «Hasta el 2020 íbamos cobrando las deudas a través de este procedimiento, el problema llegó con la pandemia», explica.

Con la paralización de la justicia que desencadenó la crisis del covid-19, la comunidad dejó de percibir la cuota. «En mayo del 2020 comienzan a incrementar las deudas y entramos en quiebra», afirma Xoana. «Al principio no pudimos pagar a la gestora de comunidades. Los 19 propietarios tuvimos que hacer frente a más de 29.000 euros de derramas que no nos correspondían. En el 2021 decidimos denunciar», señala.

Las cosas mejoraron en noviembre del 2021. Wix empezó a subsanar su impago, aunque solo abonaba 1.400 euros al mes, en lugar de los 2.668 que le tocaban. Esto se prolongaría hasta octubre del 2022, dos meses después del fallo favorable del Juzgado de Instrucción número 3 de Vigo. «Les condenaron a pagar 50.000 de los 75.000 que deben, rápidamente se pusieron en contacto con nosotros», comenta Xoana. «Nos dijeron que si retirábamos la demanda, pagábamos las costas del juicio y renunciábamos a cobrar la deuda, continuarían abonando la parte mensual de la cuota de la comunidad. Nos negamos rotundamente», explica.

A pesar de que el conflicto parezca desatascarse, Xoana Reguera recalca la desesperación que padecen: «Solo queremos que nos paguen, porque ahora no tenemos ni para mantener nuestras casas».