Baiona busca petróleo y Moaña pone la primera piedra de Rande

s. antón VIGO / LA VOZ

MOAÑA

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Madrid da el visto bueno al proyecto del polígono residencial de Torneiros, en O Porriño

06 mar 2017 . Actualizado a las 23:20 h.

«Vivimos un día histórico para la provincia, para Galicia y para España». Fue lo que dijo el ministro de Obras Públicas, Gonzalo Fernández de la Mora, cuando el 17 de diciembre de 1973 asistió en Moaña a la colocación de la primera piedra del puente de Rande. «Una de las obras más espectaculares de Europa», aseguró. La Voz de Galicia explica que el regidor moañés le regaló al ministro una dorna de plata como las que se utilizaban en su día para cruzar la ría y cuyo uso, vaticinó, «no será necesario en el futuro». El regalo, siguendo las costumbres del momento, lo recibió Fernández de la Mora de manos de una niña ataviada con traje regional. El alcalde de Vigo también estaba presente también en el acto. Ramilo señaló que el arranque de las obras confirmaba que «empiezan a disiparse los negros nubarrones que amenazaban el porvenir de Galicia y de los gallegos». La autopista representaba el punto de despegue para «cualquier tarea de desarrollo que no quiera verse condenada al fracaso».

Junto a esta, La Voz de Galicia publicaba otra noticia especialmente llamativa el 18 de diciembre. De haberse concretado, seguro que habría cambiado el panorama económico, medioambiental y paisajístico de la ría. Se anunciaba el inminente inicio de prospecciones petrolíferas en la costa de Baiona. Ranger Oil fue la empresa que obtuvo la licencia para iniciar las investigaciones. Bautizado como Bayona Marina, el proyecto contemplaba la observación de un total de 35.671 hectáreas de fondo marino.

Mucho más tranquilizadoras eran las noticias para los vecinos de O Porriño. El alcalde de este municipio daba cuenta, en un pleno celebrado en el mes de mayo, de que había recibido noticias de Madrid sobre la delimitación del polígono residencial de Torneiros. En concreto, el Instituto Nacional de Urbanización comunicó que el proyecto estaba ya aprobado y que «en breve será remitido al Ayuntamiento». El regidor explicaba que la confirmación llegada desde Madrid tranquilizaría a los vecinos: «Sabrán a qué atenerse sobre sus propiedades, posibilidades de construcción...». También recibió buenas noticias el alcalde en una reciente visita al Ministerio de la Vivienda respecto a la ampliación del cupo de edificaciones.

Ponteareas también recibió buenas noticias en julio de 1973. El presidente del comité ejecutivo del Consejo Sindical Provincial dio cuenta en la reunión de julio de una permuta de fincas con el objetivo de incrementar la superficie de cultivo de la granja escuela.

En el terreno musical, el grupo Nuevas Amistades tomaba impulso aquel año con la edición de un disco que esperaban que representara su «consagración» a nivel nacional. Estaba integrado por seis jóvenes, en su mayoría de Cangas, y se especializaron en música folclórica. Los títulos del sencillo, que salió al mercado en la primavera, eran El eco y el carretero (cara A del disco) y Hey, hey, dímelo (cara B).