Fandicosta iniciará en abril la reconstrucción de la nave quemada

Soledad Antón García
soledad antón VOGO / LA VOZ

MOAÑA

m. moralejo

El Concello de Moaña prevé conceder la licencia de obra «en una o dos semanas»

28 mar 2017 . Actualizado a las 23:49 h.

«Volveremos a trabajar cuanto antes». Es la declaración de intenciones que el propietario de Fandicosta, Ángel Martínez, realizó apenas unas horas después de que el fuego arrasara buena parte de las instalaciones de la planta de Domaio. Y así fue. En apenas una semana se reanudó la actividad en la nave que no devastaron las llamas. También mostró entonces su firme intención de levantar cuanto antes las edificaciones quemadas. La suspensión de parte de la ordenación urbanística de Moaña retrasó el cumplimiento de este segundo compromiso. La aprobación definitiva del Plan Xeral deja por fin expedito el camino para que el Concello pueda conceder la preceptiva licencia. «Para nosotros es una prioridad. Llevaremos el tema a la junta de gobierno cuanto antes», afirma el concejal de Urbanismo, Odilo Barreiro, que confía que en el plazo «de una o dos semanas», que será el tiempo que les llevará a los técnicos revisar los informes, la obra tenga vía libre.

«El mismo día que nos den la licencia podemos empezar la obra porque está toda la documentación presentada», señala un portavoz de la empresa, que confirma necesitan recuperar cuanto antes la capacidad frigorífica perdida. El plazo de ejecución de los trabajos es de nueve meses, por lo que esa recuperación no llegará hasta enero del 2018.

Odilo Barreiro corrobora que Fandicosta ha aprovechado los meses de espera para realizar los deberes, entre otros, el estudio medioambiental y la autorización de la Autoridad Portuaria, ya que las instalaciones se encuentran en terrenos del Puerto de Vigo.

El presidente de la factoría moañesa, Ángel Martínez, ha reconocido en numerosas ocasiones que desde que se produjo el incendio se han visto obligados a hacer malabares -«estamos pasando un verdadero calvario»- para no fallar a los clientes. Conscientes de que estos necesitan producto, la consigna ha sido intentar no perder ni uno, conscientes de que si ellos no se lo garantizan habría otros que sí lo harían.

Civis Global es la empresa elegida para realizar la obra de nueva nave, que está presupuestada en 10 millones de euros, a los que habrá que añadir una cifra similar en equipamiento y maquinaria. Contará con una capacidad de 50.000 metros cúbicos, que garantiza el almacenamiento de 9.000 toneladas de productos congelados. Supone algo más de la mitad de la capacidad de frío de la compañía, que se ha visto obligada a alquilar naves externas para atender la totalidad de la demanda. En total, mueven en torno a 1.000 toneladas de pescado al mes, incluidas las que captura su propia flota, integrada por cuatro poteros, que faenan en el Atlántico sur, y dos palangreros que lo hacen en el Atlántico norte.

Fuentes de la empresa cifran en unos 150.000 euros el coste mensual que supone recurrir a terceros. El operativo logístico al que se enfrentan cada día, con traslados de producto, maquinaria y personal a otras plantas, supone un incremento de costes en torno al 10 %.

Precocinados

La empresa aprovechará la reordenación de la factoría de Domaio para entrar de lleno en el sector de los precocinados. Con tal motivo, adecuarán una de las dos naves que mantienen activas. «Lo haremos al mismo tiempo que las obras de la nueva edificación», afirma un portavoz de la compañía, que explica que el objetivo de esta apuesta es atender las necesidades de los consumidores.

La demanda de platos preparados, listos para comer tras pasar un par de minutos por el microondas no para de crecer y Fandicosta no quiere dar la espalda a ese mercado.