Los dos municipios siempre han mantenido rivalidad y se han opuesto a la fusión y ahora tienen un cargo común
30 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El Concello de Mondariz y el de Mondariz Balneario se ven obligados a compartir secretario ya que la marcha del funcionario de Mondariz hace dos semanas les dejó sin este cargo que vela por la legalidad municipal y cuyos informes son preceptivos.
El funcionario que estaba en el puesto, Francisco Rodríguez Castro, se ha trasladado a Ribadavia y ahora el secretario de Mondariz Balneario, Adolfo Castro, cobrará un plus del 30 % del salario por ejercer también en Mondariz.
El Partido Popular ve inadmisible que un Ayuntamiento con cerca de 5.000 habitantes solo disponga de un secretario a tiempo parcial
A su juicio, la marcha del titular de forma repentina dificulta la labor de fiscalización y control. El no disponer de un secretario a tiempo completo supondrá «de forma inevitable» un deterioro de la responsabilidad de asesoramiento legal preceptivo, lo que se traduce en la emisión de informes que la oposición o el propio alcalde puedan solicitar, Estos escritos señalan la legislación en cada caso aplicable y la adecuación a la ley de los acuerdos en proyecto. Las certificaciones, actas, expedición de certificaciones sufrirán retrasos.
«No es de recibo que Mondariz se tenga que conformar con el tiempo libre del secretario municipal de la villa de Mondariz Balneario, antigua parroquia de Mondariz», señala el concejal del PP José Manuel Espiñeira. A su juicio, el regidor supedita los intereses de Mondariz ante un veterano alcalde (el del Balneario) que «desde luego vela por los mejores intereses de su ayuntamiento aunque estos repercutan negativamente en Mondariz». En este sentido recuerda que la conexión del colector a la depuradora situada en Balneario está paralizada por la falta de permiso del regidor vecino lo que supone la paralización de una inversión de 300.000 euros ya ejecutados. El Gobierno solicito un préstamo por tal importe a la Diputación para dicho fin.
«Confundir las relaciones cordiales, el dialogo y la negociación con la pleitesía demostrada por el señor Calis con el regidor de la villa vecina es un error», sostiene Espiñeira.