Conserje para todo en Mondariz

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera MONDARIZ / LA VOZ

MONDARIZ

Mil vecinos apoyan a una funcionaria que es madre en solitario y no puede atender a su hijo por su horario vespertino

28 abr 2017 . Actualizado a las 11:23 h.

Ser trabajadora y madre en solitario, sin familia a tu lado que te pueda apoyar resulta a veces muy frustrante. Milagros Sandín Valladares aprobó la plaza de conserje en el Concello de Mondariz el año 2007 y su jornada actual de trabajo es de 9.30 a 17 horas. Pero le han anunciado que le van a poner un horario vespertino hasta las 22 horas, incluidos los sábados. Hasta hace poco tenía que trabajar también los domingos (descansaba el sábado) porque le encargaron el cobro de puestos del mercadillo dominical por la mañana. Y este horario tiene que hacerlo compatible con el cuidado de un niño que tiene dos años.

Su vida es lo más parecida a la que desarrollaba Mario Moreno en un viejo filme que seguramente se proyectó más de una vez en el centro social del pueblo. Pero si Cantinflas despertaba las sonrisas, Mila suscita compasión de sus convecinos que han reunido mil firmas de apoyo. «Estoy de baja por depresión porque no puede hacer compatible mi maternidad con el cuidado del niño. Mi hijo me necesita ahora, no cuando él tenga 18 años», relata la funcionaria municipal.

Como conserje en el centro social se encarga de los cursos que se realizan. Utiliza su whatsapp privado para informar a las personas de las actividades o cambios de horarios, incluso fuera de su propia jornada laboral.

Lleva el pabellón municipal donde realiza el control de horarios de las actividades, vela por el mobiliario y las instalaciones y organiza partidos de liga de fútbol sala.

Pero además, realiza las lecturas de 1.253 contadores de agua y las registra en los libros correspondientes. Además, elabora informes de los incidentes en el suministro y atiende a las personas que tienen problemas con el recibo del agua,

Por orden de la alcaldía, reparte una promedio de 80 carteles y bandos por las doce parroquias de Mondariz. Para ello recorre una media de 85 kilómetros semanales. Aparte de estos cometidos, tiene que revisar los niveles del vehiculo municipal con el que se desplaza, echar liquido refrigerante, medir la presión de las ruedas y pasar la ITV.

La mujer, que cumplió 43 años, señala que hace más funciones de las que le corresponden. . El Ayuntamiento tiene tres conserjes entre fijos y eventuales y, con un mínimo de organización, podría tener resuelto el problema

Desde hace varios meses Milagros viene pidiendo que le concedan la conciliación familiar, dado que es madre soltera sin tejido familiar en el municipio y su sueldo no le de la para pagar a otra persona que le cuide el niño. De momento, ella tiene que recurrir a una casa nido en Mouriscados Como madre quiere criar ella a su hijo, poderlo llevar y recogerlo en el colegio cuando crezca un poco más.

Hace un mes estaba repartiendo carteles recorriendo las diferente parroquias cuando se rompió psicológicamente y sufrió un ataque de ansiedad que le llevó al centro de salud. Desde entonces está de baja por depresión.

En noviembre pasado tras la iniciativa de la edila socialista Marina Alfaro, la corporación aprobó por unanimidad unas instrucciones sobre la jornada y horarios de trabajo del personal del Concelo. En este documento, que está inspirado en el Estatuto de los Trabajadores, se pretende agilizar las solicitudes de trabajadores que en un momento de su vida precisen de conciliación familiar, reducción de jornada, flexibilidad horaria.

Por eso, Alfaro solicitará al pleno de la Corporación de este sábado que tome en consideración la situación de Milagros Sandín. La edila instará a sus compañeros a buscar una solución que resuelva la situación de desamparo que sufre esta trabajadora.

Para la funcionaria, un horario de mañana de lunes a viernes, como tienen otros funcionarios, sería el mejor regalo para el Día de la Madre que se celebra el próximo 7 de mayo. «Yo nunca busqué ninguna confrontación», señala esta madre y trabajadora municipal, que confía en el milagro.