Los especialistas han recuperado miles de piezas de cerámica de un solar donde se construye un geriátrico
10 ago 2007 . Actualizado a las 02:00 h.nigrán | Las obras de construcción de un geriátrico privado frente a la playa Madorra, en la parroquia de Panxón, de Nigrán, han sacado a la luz uno de los hallazgos arqueológicos más interesantes de los últimos años.
El solar, que ocupó una antigua residencia que fue demolida para la construcción de un nuevo edificio, fue en el siglo IV una importante factoría dedicada a la creación de materiales de construcción y su comercialización por vía marítima.
El equipo de investigación dirigido por la arqueóloga Rosa Villar ha recogido miles de piezas de cerámica que ahora se encargarán de analizar y que ofrecerán pistas muy interesantes sobre la vida cotidiana de los habitantes de O Val Miñor hace más de 1.600 años.
El conjunto que ha sido localizado se denomina alfar y era un lugar destinado a la fabricación de arcilla para la creación de tejas, ladrillos y algún tipo de ánforas.
Hasta ahora se creía que no existían en nuestra comunidad este tipo de poblados dedicados a la alfarería, pero este último hallazgo ha desterrado esa idea y los restos se suman ahora a los pocos que hay repartidos por la Península, fundamentalmente en la costa mediterránea. Los arqueólogos comenzaron las indagaciones a raíz de la concesión de la licencia para la creación de la residencia geriátrica a la Fundación San Rosendo y bajo la autorización de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural.
La zona tiene un importante interés arqueológico, no sólo por la cercanía del conocido Arco Visigótico de Panxón, sino también porque ya en el año 93 se habían encontrado algunos restos que permitieron datar en el siglo IV la existencia de una primitiva actividad industrial.
Excavaciones
Los sondeos iniciales dieron paso a unas excavaciones más concienzudas, en vista del tesoro arqueológico que estaba a punto de aflorar.
Las investigaciones se prolongaron durante un año, motivo por el cual las obras de construcción del edificio tuvieron que estar paralizadas. Finalizado el trabajo de campo, y a la espera de las conclusiones finales, la Consellería de Cultura ha vuelto a autorizar el inicio de las obras.
La empresa de construcción ha comenzado ya los trabajos para instalar los pilotes de sujeción de la futura estructura que albergará la residencia de ancianos. En el gobierno municipal están muy preocupados porque estas obras y el depósito de materiales suponga una agresión a este enclave, si bien los elementos encontrados ya han sido cuidadosamente almacenados.