«Me mantiene mi madre»

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

NIGRÁN

La Voz de Galicia

Los chukis se retratan en un juicio como jóvenes sin ganas de ganarse la vida ni de aprender: «Mi familia tiene negocios, dejé los estudios y no necesito trabajar»

13 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Procedentes de familias acomodadas y sin ganas de estudiar ni de trabajar. A ese perfil responden miembros de la conocida banda callejera de los chukis. El juzgado de lo penal número 3 de Vigo sentó ayer en el banquillo a cinco de ellos por agredir a otros jóvenes la madrugada del 17 de mayo de 2015 a la salida del a discoteca de A Ramallosa, en Nigrán. Hubo cuatro heridos.

Los propios acusados se retrataron respondiendo a las preguntas que les hacía la fiscala durante la vista oral. Dejaron ver que además de chukis, son ninis.

«Vivo de mi familia, me mantiene mi madre, y no soy solo yo», respondió uno de ellos cuando la representante del Ministerio Público le preguntó cómo se gana la vida. «Vivo de mis padres, que tienen panaderías. No trabajo ni me hace falta. Dejé los estudios a los 14 años», declaró otro acusado.

Al igual que el primero, llegaba de prisión por estar cumpliendo condena por otros hechos similares. Permaneció en el juicio con los pies apoyados sobre el estrado. «No lo pago y me da igual», respondió a propósito de la posible indemnización que le correspondería abonar en el caso de que resultara condenado. «No voy a pagar por algo que no he hecho», aclaró después. Este joven negó las agresiones que le imputa la Fiscalía, pero al final hizo uso de su derecho a la última palabra y le traicionó el subconsciente. «No andamos a pegar a gusto y por placer. Al chaval ese le pegamos porque le dio un puñetazo a la novia de un amigo y le abrió el labio», manifestó, para acto seguido corregir y decir «le pegaron». La madrugada del 17 de mayo de 2015 una veintena de jóvenes agredieron en tropel a todo el que encontraban a su paso. Solo cinco de ellos, los que se juzgaron ayer, lograron ser identificados. Cuando la Policía Local y la Guardia Civil llegaron al lugar, los jóvenes comenzaron a dispersarse.

Las víctimas eran personas que tuvieron la mala suerte de toparse con ellos. Recibieron golpes por no querer darles un cigarrillo o invitarles a una copa. Uno de los testigos manifestó que se estaba tomando una cerveza en una terraza y que vio «a unos chavalitos que pegaban a otro». El hombre se acercó y les dijo que pararan de pegarle. «Me dijeron que si él lleva, también llevas tú y más de doce personas me atacaron», relató al juez.

En la ambulancia

«Lo único que recuerdo fue despertarme en la ambulancia», manifestó otra de las víctimas. El joven salía de la discoteca e iba de camino hacia su casa cuando le abordaron los chukis. «Me pidieron un pitillo y ya me pegaron», manifestó en el juicio.

«Le dijimos que no teníamos un cigarro y contestó que si no le dábamos nada nos iba a partir la botella en la cabeza», manifestó en la vista otro de los testigos. «Había chicas con ellos, que aprovecharon para robar», añadió. Todos los hechos denunciados han quedado plasmados en el escrito de acusación de la Fiscalía. De acuerdo con la denuncia pública, N.J.R.C se encontraba a la dos y media de la madrugada en la vía pública en las inmediaciones de la terraza exterior de un establecimiento y comenzó a agredir a J.P.F, que sufrió numerosas lesiones. Cuatro horas después, tras el cierre de la discoteca, los acusados N.J.R.C., E.F.G., J.I.C. y H.L.S.M. e I.H.C. agredieron a A.R.V. cuando salía de la sala de fiestas.

Varios integrantes del grupo formado por los acusados junto con otros menores de edad lo tiraron a suelo y le propinaron patadas y puñetazos en la cabeza y por todo el cuerpo. La víctima fue auxiliada por su primo y un amigo, que también los arrojaron al suelo y les propinaron múltiples patadas y puñetazos. En una de las peleas, el acusado N.J.R.C agredió a M.C.D, que también se encontraba en las inmediaciones de la discoteca. Le propinaron un golpe en la nuca que le hizo caer al suelo.

«No andamos a pegar a gusto y por placer», dijo en la vista oral uno de los acusados