«El Cunqueiro hará un protocolo en O Porriño y Salceda»

La Voz

O PORRIÑO

M.MORALEJO

31 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La única asociación de afectados por la silicosis tiene su sede en Atios, O Porriño, donde la comunidad de montes les ha cedido un local para desarrollar sus actividades.

-¿Por qué hay tantos casos de silicosis?

-Hace 25 años en las canteras fue un bum total. Perforábamos unos al lado de otros. No nos veíamos las caras del polvillo que había. Las mascarillas eran de papel y no nos protegían nada. Nos las daban cada cuatro o cinco días, cuando hay que cambiarlas constantemente porque se ensucian. Así acabaron enfermos trabajadores jóvenes, con 40 años o menos y gente que a los 50 está pendiente de un trasplante de pulmón. Los jefes en aquella época no eran conscientes de la silicosis. Ellos ganaban su dinero y no había nadie que les parara los pies.

-¿Podía haberse evitado tanta incidencia?

-Sí, porque la silicosis es una de esas enfermedades que con una adecuada protección no existe. La prevención es la mejor forma de atajarla. Los daños después son irreversibles.

-¿Ha cambiado la situación en la actualidad?

-Lo ha hecho porque la ley lo exige a las empresas. Las normas son cada vez más estrictas en materia de prevención, pero aún hay casos alarmantes.

-¿Por ejemplo?

-Hace cosa de medio año se detectó silicosis en fase avanzada a uno de nuestros socios que trabajaba en un aserradero. Eso quiere decir que las revisiones que le habían hecho con anterioridad no funcionaron. Nos parece gravísimo. No puede pasar eso a día de hoy.

-¿Cómo es la calidad de vida de los afectados?

-Te limita mucho. No te puedes mover, no puedes jugar con tus hijos, no puedes echar una carrera, un partido. No puedes hacer muchas cosas. Los antibióticos no responden. A lo mejor echas dos meses para curar un catarro.

-¿Qué reivindicaciones plantean desde la asociación?

-Qué el primer grado de silicosis esté reconocido como enfermedad profesional. Si la persona afectada no tiene un puesto alternativo para colocarlo en un lugar exento de inhalación de polvo para que no progrese su enfermedad le tienen que dar una incapacidad. Esa persona no puede quedar desprotegida un montón de años.

-¿Cómo valora la atención médica que reciben?

-Buscamos una atención médica más personalizada. Creemos que la respuesta de la administración y de la sanidad tiene que ser acorde con la cantidad de afectados.

-¿Qué pasos están dando para mejorar esa atención?

-En la reunión que hemos tenido con responsables del Hospital Álvaro Cunqueiro nos han informado que se está estudiando un protocolo de actuación en los centros médicos más afectados de la zona, que son los de O Porriño y Salceda, para que cuando vayan con complicaciones los deriven automáticamente al hospital. Están trabajando en algo bastante bueno pero aún está en proceso.