Venció de nuevo al Gaia y logró su clasificación para los cuartos de final
13 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El Atlético Guardés estableció una nueva frontera en su historia. Por primera vez alcanza los cuartos de final de una competición europea tras cubrir con nota el expediente de octavos. Ayer las de José Ignacio Prades vencieron 32-22 al Colegio de Gaia, reafirmando el triunfo que habían conseguido en la ida en Portugal.
El Guardés pasó más nervios en la previa del partido que en el discurso del mismo. Unas goteras que aparecieron en el tejado del pabellón de A Sangriña hicieron peligrar la disputa del choque. Si los árbitros y el delegado federativo no daban el visto bueno al pabellón, la alternativa que quedaba era una mudanza exprés a la cancha de O Rosal, siempre y cuando el Gaia estuviera de acuerdo. Si las portuguesas no aceptaban el traslado, el partido no se disputaría y sería el cuadro luso el que avanzaría en la eliminatoria. Pero, por fortuna, no hubo que ir tan lejos, ya que se autorizó la disputa del encuentro en A Sangriña y no fue necesaria ninguna mudanza.
Con su pista y su gente, el Guardés sabía que tenía que plantear un partido sin prisas, con un ritmo lento y en el que las visitantes no consiguieran marcar la pauta, ya que las anfitrionas manejaban una ventaja de cuatro goles de la ida. Y a eso se dedicaron desde el inicio. Amparadas en una defensa muy intensa, las de Prades se fueron metiendo en el partido a pesar de que los compases iniciales estuvieron marcados por los constantes errores de unas y otras en ataque.
Con paciencia, una buena circulación de pelota y aprovechando las superioridades numéricas que se le presentaban, el Guardés fue tomando ligeras ventajas que en el minuto 17 ya alcanzaban un 8-5. La entrenadora visitante se vio obligada a pedir el primer tiempo muerto para reclamar a sus chicas que acelerasen el paso, pero lo único que logró fue que cayesen en la precipitación. Las prisas lusas se tradujeron en ataques errados y pérdidas de balones que el Guardés convirtió en aciertos propios para marcharse en el marcador. Las de Prades se plantaron en los cinco últimos minutos del primer tiempo con un rédito de ocho goles y al descanso se fueron 17-9. Una ventaja que, con los cuatro goles de la ida, dibujaba un escenario de 12 tantos de ventaja que conservar en los siguientes 30 minutos.
La sentencia
Tras el paso por vestuarios el Gaia amagó con recortar diferencias y Prades no dudó en pedir un tiempo muerto para volver a poner el escenario donde quería. El Guardés retomó la senda y los dos entrenadores, visto que el pescado estaba vendido, apostaron por dar minutos a todas las jugadoras. La mala noticia de la tarde fue la lesión de Luciana. La buena, que el 32-22 de ayer deja escrita una nueva página en la historia del Guardés. Las de Prades ya están en cuartos de la Challenge Cup.
Parciales: 17-9 (descanso); 32-22 (final).
Árbitros y exclusiones: Weijmans y Wolbertus (Holanda). Excluyeron a las locales Cerqueira, Hernández y Haridian, y a las visitantes Gante, Da Silva y Rodrigues, descalificada en el minuto 45.
Incidencias: Encuentro disputado en el pabellón de A Sangriña, lleno para la ocasión.
Carratu, Cerqueira (5), Sempere (4), Doiro (4), Fervenza (1), Mendoza (2), Onicas, Hernández (2), Álvarez (1), Kurchankova (4), Haridian (3), Carrera, Espiñeira (1), Romero (5), Urban, Lorenzo.
Jesús, Loureiro (1), Mendes, Rodrigues, Monteiro (5), Ruela (2), Santiago (4), Ferreira, Pinto, Soares, Ferreira, Pinho, Gante (1), Da Silva (4), Costa, Resende (5).
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