El rosaleiro, que renovó con el mejor equipo del mundo del trial hasta el 2024, espera comenzar a acercarse a Toni Bou después de acabar quinto el Mundial
11 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Gabriel Marcelli Carballido (O Rosal, 2000) finaliza este fin de semana con la última prueba del Campeonato de España, en el que aspira a ser subcampeón, su primera temporada en el equipo más grande del mundo del trial, el Repsol Honda que lidera Toni Bou y con el que acaba de renovar hasta el 2024. El rosaleiro está contento con su quinto puesto en el Mundial y su regularidad, pero reconoce que le faltó dar un puñetazo en la mesa a modo de triunfo, algo que tiene marcado en rojo para la próxima temporada, en la que espera meter más presión al campeón Bou. «La relación con él es muy buena, igual si se viera un poco más amenazado, no eran tan buena», comenta entre risas.
—¿Qué balance hace de su primera temporada en Repsol Honda?
—Positivo. He tenido bastante regularidad en todos los campeonatos, estoy contento con las posiciones en la general, con una quinta plaza tanto en indoor como al aire libre y en las últimas carreras, las sensaciones han sido muy buenas. Faltó conseguir un podio en el Mundial al aire libre o un triunfo en el Campeonato de España, que todavía me queda una última oportunidad para conseguirlo. Tuve mucha constancia, buen resultado final pero faltó dar un puñetazo en la mesa.
—Tenía a todo el mundo tan mal acostumbrado que pensaba que ese puñetazo podía llegar.
—Conseguí una segunda plaza en el Mundial indoor en Madrid, pero faltó otro al aire libre. Me queda un último tiro en Can Rosal y todavía se puede conseguir.
—¿Cómo se sintió en una gran estructura como la de Repsol?
—Estoy contento con todo. Estoy en el equipo por excelencia, en el mejor equipo en el mundo del trial y la valoración es de 10. Ya me imaginaba cómo era estar dentro, porque aunque no era piloto Repsol, estaba muy cerca de ellos en el día a día pero ahora que estoy dentro, estoy encantado cómo me tratan, cómo funciona la moto y cómo se afrontan todos los problemas. Está todo un punto por encima de los anteriores años.
—¿Qué ha aprendido este año? ¿Para que le ha servido?
—Se puede decir que fue un año de rodaje, aunque ya no era mi primer año en la categoría absoluta, pero era el primer año en Repsol y los colores pesan. Siempre te pones una presión extra encima que, a veces, te hace pasar malos ratos en las carreras. Quizás demasiado nervios, demasiada presión, pero en las dos temporadas que vienen, espero saber manejarme bastante mejor, porque ya en las últimas carreras de esta temporada lo he sabido llevar de mejor modo y he sabido controlar mejor los nervios y pilotar a mi nivel. Esperemos que la temporada que viene comience como termina esta y de ahí para arriba. Hay que subir el listón.
—El director de equipo ya le ha puesto deberes, que tiene que hacer algún podio.
—La primera temporada de rodaje ha pasado y, a partir de ahora, ya hay que apretar un poco más.
—¿Qué supone que el mejor equipo del mundo del trial renueve la confianza en usted?
—Que el equipo más importante del mundo del trial confíe en ti es lo máximo que se puede pedir. El respaldo por parte del equipo y la confianza que me dan es de lo mejor. No me falta nunca de cada, siempre que tengo algún problema, lo hablamos y buscan soluciones. Ellos siempre están ahí y a pesar de ser un equipo grande y parece frío, para nada, me arropan muchísimo.
—¿Qué tal con Toni Bou?
—Muy bien, la relación es muy buena. Toni siempre que puede me echa un cable, entrenamos de vez en cuando juntos y cuando tengo dudas, me aconseja y me recomienda. En el tema de evolucionar la moto me da consejos, en carreras más de lo mismo. La relación es muy buena, igual si se viera un poco más amenazado, ya no sería tan buena, pero por ahora, muy bien.
—Supongo que el año que viene quiere meterle presión...
—Ojalá el año que viene la relación sea un poco más distante, eso sería muy buena noticia.