De pensionista a atesorar 1,2 millones en inmuebles como líder de la secta de Oia

alejandro martínez OIA / LA VOZ

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La Casa Madre de Oia estaba valorada en 700.000 euros.
La Casa Madre de Oia estaba valorada en 700.000 euros. m. moralejo< / span>

Miguel Rosendo justifica su patrimonio porque fue «haciendo créditos poco a poco»

10 abr 2016 . Actualizado a las 09:21 h.

El líder de la secta de Oia es un pensionista que ha llegado a acumular un patrimonio inmobiliario de más de 1,2 millones de euros. Semejante riqueza no ha dejado de sorprender a los investigadores teniendo en cuenta que posee unos ingresos fijos reconocidos de 500 euros mensuales y que paga una hipoteca de 1.540 euros al mes por un local que posee en el centro comercial de A Ramallosa. La Seguridad Social le reconoció un subsidio por una minusvalía, ya que trabajó como pintor y tuvo que dejarlo porque era alérgico a los productos que usaba. Rosendo también vivía de los beneficios que le reportaba la explotación de tres herboristerías y de la posterior venta de uno de estos inmuebles.

La mansión fortificada con piscina climatizada y vistas al mar que levantó en Oia está valorada en alrededor de 700.000 euros. Cuando los agentes le preguntaron cuando fue detenido en diciembre de 2014 cómo adquirió la casa, Rosendo no dudó en dar una respuesta que a las autoridades judiciales no les ha parecido verosímil, a juzgar por las imputaciones que le siguen achacando. «Fui haciendo créditos y construyendo poco a poco, en quince o veinte años; la segunda de mi hija la hice con un dinerito que tenía ella, un plan de pensiones y con eso la hicimos», manifestó a los investigadores. Durante el interrogatorio también reconoció haberse beneficiado de la generosidad de personas cercanas. «Unos amigos me dejaron un dinero para las obras y cuando realice la venta les pagaré», aseguró.

El imputado negó a la Guardia Civil que hubiera utilizado nunca dinero de la Orden y Mandato de San Miguel Arcángel para hacer su vivienda o para arreglara. También rechazó haber utilizado a personas relacionadas con la secta para hacer reformas en su casa. Su declaración se contradice con lo manifestado por antiguos miembros, que reconocieron haberle entregado elevadas sumas de dinero y bienes y haber protagonizado extenuantes jornadas de trabajo en la casa madre.

La familia Oriol

El líder de los miguelianos también adquirió una de las viviendas más grandes de una lujosa urbanización en la localidad madrileña de Collado Villalba. Lo hizo con medio millón de euros que le adelantó el sacerdote Ignacio Oriol, miembro de una de las familias más acaudaladas del país, según su declaración, que obra en el sumario al que ha tenido acceso en exclusiva este periódico. Ambos firmaron un documento por el cual Rosendo se comprometía a devolverle el dinero antes de acabar el año 2016, fecha en la que confiaba haber vendido la casa de Oia. Cuando la Guardia Civil realizó el registro de esta vivienda, encontró documentos que hacían suponer que Miguel Rosendo manejaba elevadas cantidades de dinero. Hallaron presupuestos de una empresa constructora con propuestas para realizar obras en las viviendas del fundador de los miguelianos con importes de 1,5 millones de euros, 786.987, 214.538 y 149.042 euros, desconociéndose si dichos trabajos fueron finalmente encargados. Además aprehendieron dos vehículos que tenía a su nombre en la vivienda de la localidad madrileña.