San Miguel de Oia pide a la Xunta que salvaguarde las estaciones del antiguo tranvía de Vigo

maría j. fuente / C. POnce VIGO / LA VOZ

OIA

cedida

La solicitud para la declaración de bienes de Interés cultural incluye también los edificios de Panxón y A Ramallosa

31 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Las cuatro estaciones del antiguo tranvía que quedan en los términos municipales de Vigo y Nigrán deben ser declaradas bienes de Interés cultural (BIC). Así lo propone la asociación de vecinos de la parroquia de San Miguel de Oia y con tal motivo ha decidido abanderar la propuesta.

Para ello presentará mañana ante la Xunta la solicitud amparándose en la historia que tienen detrás los edificios. Más que su valor físico, defienden el simbólico, por lo que representan de una época, de ahí que quieran evitar su destrucción o traslado a otro espacio, garantizado con la denominación BIC.

La solicitud es vista con buenos ojos por el alcalde de Nigrán, Juan González, en cuyo municipio se ubican las de Panxón y A Ramallosa. Recuerda que desde el Concello se intentó siempre darles buen trato a los inmuebles, como demuestra el hecho de que en ambos casos se les haya dado una utilidad. El de A Ramallosa acoge un centro para personas mayores y la estación de Panxón está dedicada a centro de información para la mujer.

En el caso de Vigo, los dos edificios existentes en Coruxo y Canido no han corrido la misma suerte. Mientras que el primero da cobijo al centro cívico que presta atención a los vecinos de la zona, el de Canido permanece sumido en el abandono desde hace años. Este hecho molesta en especial a los vecinos de San Miguel de Oia, a cuya parroquia pertenece, de ahí que tengan interés por su declaración como bienes de interés cultural.

Otra cosa será el tiempo que tarden en obtener respuesta, teniendo en cuenta que deberá ser la Dirección Xeral de Patrimonio de la Consellería de Cultura la que se pronuncie al respecto. El edificio del Real Club Náutico de Vigo y el de la iglesia de Castrelos están a la espera de la misma declaración.

Los vecinos salen a la calle a pedir servicios

Tal como se esperaba, la convocatoria de la asociación de vecinos de San Miguel de Oia tuvo su efecto. Agrupaciones culturales, deportivas, de montes y de propietarios, entre otras, se dieron cita ayer ante la sede de una entidad bancaria de la calle Cesáreo Vázquez. El motivo de la concentración no era otro que protestar por la progresiva pérdida de servicios en la parroquia

El cierre de la sucursal durante tres días a la semana puede ser, según los vecinos, el preámbulo de la clausura total dentro de un tiempo no muy lejano. Aseguran que la instalación de otros servicios, como el cajero automático, no compensa el cierre, porque hay personas que necesitan la atención personal.

Para la entidad vecinal, otra consecuencia puede ser el traslado de los usuarios a otras entidades y por ende a otros comercios próximos a ellas, por lo que temen que la decisión pueda repercutir en los negocios. De hecho, en la concentración de ayer se podía observar la presencia de empresarios de hostelería y del pequeño comercio y, sobre todo, personas de todas las edades.

La asociación cree que no va pareja la cantidad de población que tiene esta parroquia viguesa, en zonas como por ejemplo, Canido, con los servicios que recibe.

Por el contrario, detecta que mientras el padrón ha crecido en los últimos años, la atención a los vecinos decrece de forma paulatina. Otro de los ejemplos que cita es la oficina de Correos, cerrada hace tiempo y de la que no se supo más. También echa en falta servicios tan elementales como una guardería. Esta será una de las utilidades que reclamen para la antigua sede de la asociación de vecinos, aunque lo primero que demanda es su rehabilitación.