Fiscalía pide un informe psicológico del agente que disparó al exbatería de Los Piratas

L. C. Llera LA VOZ / VIGO

PONTEAREAS

Oscar Vázquez

El guardia civil agredido aseguró en el juzgado que fue atacado con un tenedor y cubiertos de cocina

02 sep 2015 . Actualizado a las 15:57 h.

El fiscal ha solicitado un informe psicológico del guardia civil que disparó al músico fallecido. También ha reclamado un informe del instructor de tiro del agente y las pruebas de tiro que realizó. El abogado de la familia de Javier Fernández, ex batería del grupo musical Los Piratas fallecido el 26 de agosto ha insistido en la desproporcionalidad del disparo que acabó con la vida del músico. El letrado Gerardo Gayoso se ha desplazado a los juzgados de Ponteareas para representar a la familia durante las declaraciones judiciales de los cinco testigos citados hoy por la jueza.

Se trata de dos sanitarios, el guardia civil que sufrió la agresión del batería conocido como Hal, una vecina que llamó al 112 y un amigo de la familia que estaba en la vivienda. Gayoso ha asegurado que las heridas que recibió el guardia en la cara y un antebrazo solo precisaron para su curación «betadine e hielo». Según explicó, el guarda declaró que había sido atacado por el músico con un tenedor y cubiertos de cocina. El agente evitó hacer declaraciones a su salida de los juzgados. El mismo letrado, que se encarga de defender los intereses de la familia del batería, ha explicado que presentará una queja por el retraso del secretario judicial y que solicitará que se graben todos los testimonios con cámara. De momento el guardia que efectuó el disparo no ha sido citado para acudir a declarar.

El guardia civil que resultó herido, al salir del juzgado
El guardia civil que resultó herido, al salir del juzgado ÓSCAR VÁZQUEZ

Además, también se ha conocido hoy que el informe de la Guardia Civil ratifica la versión de que el batería usó un tenedor en sus ataques, además de citar que había otros cubiertos tirados por el suelo de la cocina. 

El músico se encontraba el mediodía de aquel miércoles muy nervioso por la presencia de los agentes en su vivienda. Durante la noche se produjeron altercados que llamaron la atención de los vecinos y por la mañana una vecina avisó al servicio de emergencias 112 que movilizó a las fuerzas del orden. Según la familia, los agentes fueron advertidos de que Javier Fernández sufría un trastorno bipolar. Su mujer relató que Hal llevaba tiempo sin tomar la medicación porque su psiquiatra se la había retirado.

Uno de los sanitarios que acudió al lugar ha señalado que solo estaba él con los agentes en el interior de la vivienda cuando se produjo el disparo. La familia sostiene que hay otro testigo llamado Pablo que indicó al guardia que no montase el arma al ver que lo estaba haciendo.