Teixeira: «Vi venir el coche, le grité 'Quieto, no salgas' y no recuerdo más»

e. v. pita VIGO / LA VOZ

PONTEAREAS

XOAN CARLOS GIL

El veterano ciclista atropellado en Canido pide desde el hospital mayor educación vial

21 abr 2017 . Actualizado a las 07:57 h.

El ciclista y entrenador José Teixeira, de 59 años, se recupera en el hospital Fátima de las lesiones sufridas al ser atropellado por un coche en la rotonda de Canido el pasado viernes, durante los festivos de Semana Santa. Tras salir de la uci, accedió ayer a mantener una conversación con la idea de que sus palabras contribuyan a alertar de la falta de educación viaria de los conductores respecto a los ciclistas. «En 45 años como ciclista este es el primer accidente que tengo. Si hubiese mayor educación vial no habría pasado nada. A ver si esto sirve para que se mejore», dice postrado en su cama del hospital.

En los últimos días superó una intervención quirúrgica en la que le drenaron los pulmones, dañados tras romperse tres costillas en el accidente. También le extrajeron un cristal que se alojó en el oído tras darse un cabezazo contra el cristal del coche que lo arrolló. «Pasé de estar casi en el Cielo a bajar al planeta Tierra. Fue muy doloroso, quedé en estado catatónico, me quedé KO».

Teixeira es vecino de Mondariz y fue director durante 13 años a la escuela ciclista de Ponteareas. Además, estuvo muy vinculado a la selección de la federación gallega de ciclismo y tuvo una larga carrera profesional. También ejerce como masajista.

Aún tiene secuelas psicológicas por el accidente de Canido. Recuerda que pasaba por un ceda el paso en el que tenía preferencia en una rotonda cuando vio que se le acercaba un coche. «Lo vi venir, le grité 'Quieto, no salgas' pero no paró e hice una trayectoria para ver si me libraba pero sufrí el impacto y no me acuerdo de más», indicó ayer.

Considera que su caso es un ejemplo más de «la total falta de seguridad para el ciclista y el motorista. Veo problemas de educación vial, hay una falta de respeto hacia los vehículos de dos ruedas. Somos la parte más débil de la carretera y no existe educación», señala. Como prueba, su compañero de habitación era un motorista arrollado por un coche. «Si en vez de una moto o una bici, el conductor se topa con un trailer o un tractor, se lo piensa dos veces antes de pasar. Pero si eres un ciclista te revientan, como ha pasado hace poco en Pontevedra con un coche que giró en un cambio de cruce, a mí mismo o a los fallecidos del pelotón de Oia. He viajado por Holanda, Bélgica y Francia y allí respetan a los ciclistas, esperan a que pasen porque hay concienciación sobre el problema y una educación vial bien asentada», comenta.

El lesionado espera que las reformas legales mejoren la circulación, sobre todo que los conductores respeten la distancia de separación de 1,5 metros al adelantar a un ciclista. Tráfico permitirá al conductor rebasar la línea continúa para cumplir esta medida de seguridad.

Teixeira no tiene miedo de volver a la carretera en bici pero una vez que se recupere de sus secuelas porque «los golpes son recientes». Antes, en su trayecto de su casa hasta cabo Estai «voy con muchos ojos porque me veo en peligro con tanto coche».

«Me recuperaré, es como si me faltase la vida si no vuelvo a salir en bici. Quizás durante un tiempo no salga pero llevo en el ciclismo desde los trece años, toda una vida. Estuvo vinculado a grupos deportivos, seleccioné y organicé campeonatos. El problema es que hay que hacer hincapié en la seguridad vial en la escuela; está bien que los niños lo sepan pero también atañe a los adultos porque luego pasa lo que pasa», explica.

Sospecha que el aumento de accidentes entre coches y ciclistas es que ha aumentado el parque de vehículos y los deportistas que salen los fines de semana. «Lo ves todo lleno de ciclistas y cicloturistas, antes no veías a nadie», dice.