El arte efímero del que la provincia es una potencia a nivel internacional

David Cofán Mazás
david cofán A ESTRADA / LA VOZ

PONTEAREAS

Oscar Vazquez

El alfombrismo cuenta con una gran tradición y arraigo en Pontevedra

03 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Elaborar alfombras a partir de flores, conchas u otros materiales naturales es una tradición arraigada en la cultura gallega desde hace siglos. Hoy en día se mantiene en pie gracias a la dedicación y esfuerzo de cada vez más asociaciones que reivindican la importancia de una actividad que busca ser reconocida como patrimonio cultural inmaterial por la Unesco. Galicia es la región europea con más alfombristas, sumando más de cien localidades involucradas en este arte efímero. No obstante, es en la provincia de Pontevedra donde el alfombrismo tiene un mayor arraigo, destacando los casos de Ponteareas, Bueu, Redondela, Moaña, A Estrada, A Guarda o Gondomar.

El presidente de Apatrigal y vicepresidente de la Rede Galega de Alfombristas, Carlos Henrique Fernández Coto, es una voz más que autorizada para explicar el origen y la singularidad de esta expresión artística y cultural tan presente en la provincia.

«A primeira alfombra floral da que temos coñecementos data de 1323 en Ourense. Representa o agradecemento da xente á terra polos froitos», explica. Por tanto, lejos de ser una celebración religiosa, el alfombrismo está vinculado con festejos paganos. «Está relacionado con tradicións florais de carácter sagrado como a Pascua florida, o Lume Pan, os Maios ou as herbas do San Xoán», añade.

Fernández Coto se apoya en el informe redactado por la antropóloga de Apatrigal, Ana Isabel Filgueiras Rei. Un trabajo exhaustivo que ha sido remitido a la Xunta y a la Unesco para optar a declaración como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. Este rito de «compromiso da xente coa terra», fue absorbido con el paso del tiempo por la cristiandad con el fin de mantener el lema popular y adaptarlo a la liturgia, siendo habituales los motivos religiosos y su elaboración en eventos como el Corpus.

Materiales

Fernández Coto señala que para confeccionar estas alfombras se emplean materiales de todo tipo, pero generalmente vinculados con el lugar en el que se preparan. Por ejemplo, en zonas de interior como Ponteareas las flores son predominantes, mientras que en áreas costeras son las conchas las que se llevan la palma. En A Estrada la madera es protagonista, utilizando virutas o serrín para dar forma a sus creaciones.

Con el estilo diferencial de cada agrupación, esta red de alfombristas de Galicia está realizando una ardua tarea para mantener este legado vivo. Son numerosas sus actividades por la comunidad, España y el extranjero. De alfombristas de la provincia son las elaboradas en la Porta Santa de la catedral de Santiago para el Apóstol; una representación de Frida Kahlo en Vigo a petición del colectivo de mexicanos de la ciudad; para festivales de cine e incluso una que emuló la boda en A Estrada entre Virxinia Pereira y Castelao, que decoró la localidad durante las fiestas del año pasado.

La pasión de Ponteareas

Si hay una localidad gallega por excelencia en la que se viva el alfombrismo, esa es Ponteareas. El municipio se entrega a este arte efímero con grandes y hermosas confecciones con las que engalanan sus calles para el Corpus. De hecho, esta tradición será declarada próximamente Bien de Interés Cultural.

Existen más de 30 asociaciones de alfombristas en Ponteareas, una de ellas es Corpus As Monxas. Su responsable, Jorge Talavera, explica que el alfombrismo está muy vivo en la localidad. En la asociación participan cerca de cuarenta personas, desde los 80 años hasta un grupo de jóvenes de 16 años.

Sus trabajos han decorado todo tipo de escenarios, como por ejemplo una alfombra en la localidad tinerfeña de La Orotava. También realizaron un tapiz floral que coronó la catedral madrileña de la Almudena.

El secreto de su belleza reside en su esfuerzo y en el uso de materiales del monte como carrizo, uceira, o cascara de pino.

El estradense que «inventa» nuevas y originales formas de decorar las alfombras

En A Estrada el alfombrismo ha florecido en los últimos años. Después de la pandemia algunos vecinos armaron una asociación que está teniendo un considerable impacto en la villa. Ya son habituales sus creaciones para las fiestas de San Paio o su bienal. También colaboran en otros eventos por toda Galicia. Su presidente es Oswaldo Mouriño, que se ha hecho conocido en este mundillo por darle una vuelta a los materiales para confeccionar los tapices.

«Non só facémolos con flor, probamos todo tipo de materiais: virutas, serrín, lentellas, arroces, coquiños... Todo pode dar matices e diversidade de cores», explica. Como profesor, Oswaldo organiza actividades de alfombrismo con sus alumnos del colegio Scientia de Lalín. No es un taller como tal, pero sirve para introducir a los más jóvenes el gusto por este arte efímero.

Estos proyectos con los alumnos también le son útiles para descubrir nuevas formas de decorar, por ejemplo con las mondas de la mandarina o las cáscaras de las nueces y huevos. «Gústame moito, pero para min é unha relaxación, aínda que ao día seguinte teña maniotas», reflexiona Oswaldo.

Las elaboraciones de Bueu que engalanaron El Vaticano o Bruselas

Bueu es otra de las capitales del alfombrismo gallego. Personas como Mari Rodríguez y la asociación de la que es parte, Cunchas e flores, lo conservan y defienden con gran pasión. Comenta que en este colectivo participan activamente unas veinte personas, explicando que es un pasatiempo que les han transmitido de abuelas a nietas.

Asegura que en la asociación todas las alfombras tienen las conchas como material predilecto, ya sea de berberecho, mejillón o navajas. El proceso es laborioso, pero da sus frutos. Tamizan y tiñen las conchas debidamente molidas y confeccionan con mimo imágenes con gran cuidado de los detalles como la que realizaron de la virgen del Carmen para las fiestas.

Estas impresionantes alfombras de conchas han decorado lugares como El Vaticano, la Grand Place de Bruselas, o espacios de Sicilia, Nápoles y Malta.