Miguel Rojo, el guionista del álbum que ilustró Pablo Prado, se inspiró en su sobrina y en los abuelos del dibujante en la segunda entrega de esta historia llena de sorpresas que habla del mundo de la tecnología
12 oct 2023 . Actualizado a las 00:55 h.Nerea es una niña traviesa y aventurera. Su chapoteo en un charco genera una trama plagada de truquillos con los que los niños pueden esquivar las amenazas que acechan al cuerpo humano en forma de bacterias. De esa anécdota parte la trama del cómic con el que Pablo Prado, ilustrador nacido en Ourense aunque creció y reside en Ponteareas, y el guionista pontevedrés Miguel Rojo, abordaron su primer trabajo conjunto. Con él ganaron la segunda edición del premio de cómic que organiza O Garaxe Hermético (la escuela donde se conocieron estudiando juntos), con el apoyo de Edicións Xerais.
Nerea. O príncipe da sorte fue la obra galardonada, pero eso ocurrió hace ya un par de años. Ahora sale Nerea 2: A invasión dos trastos, una segunda entrega que, según recuerda Prado, en realidad ya estaba en camino. «O que fixemos como estratexia para o certame foi a proposta dunha serie, e xa daquela enviamos dous capítulos. Agora sae o segundo, que continúa coas aventuras desta rapaza», explica el dibujante.
Si en el primer álbum, que se gestó justo antes de la pandemia del covid y vino muy bien como aprendizaje, ya que abordaban temas como el lavado de manos y medidas de higiene para evitar infecciones, en el nuevo trata asuntos como la obsolescencia programada, el consumismo, la corresponsabilidad de los cuidados en el hogar o el aprendizaje intergeneracional. «Intentase facer unha reflexión que poida interesar a fillos e pais, pero nun ambiente moi tolo e divertido», advierte el ilustrador, cuya tarea ha sido seguir con su lápiz la historia ideada por Miguel Rojo. El pontevedrés es el autor del relato al que Prado da forma visual, pero hay más conexiones. Explica el guionista que como los personajes centrales son la niña y su abuelo, para ellos se inspiró en los abuelos de Pablo, Antonio y Nucha. «Su historia, que es muy emocionante, sigue en la tercera entrega, con la que se cerrará la trilogía en el caso de que vaya adelante», avanza Miguel, que también es dibujante.
El pontevedrés ya ha publicado un primer álbum con la editorial Retranca y está a punto de salir otro, A miña outra vida, una novela gráfica basada en hechos reales. El protagonista es un hombre que trabaja en una gasolinera, ocupación que no le hace muy feliz. Casualmente, esa es la dedicación laboral de Miguel Rojo, que desarrolla su pasión creativa en el tiempo libre que le deja su horario en la Estación de Servicio. Iba a publicarse en el 2020 pero quedó paralizado por el covid. «Tengo además varios guiones escritos», advierte.
Por su parte, Pablo también tuvo una doble vida laboral. Tras graduarse en Comunicación Audiovisual trabajó durante tres años documentando el ingente Arquivo Pacheco, que atesora cerca de 120.000 imágenes históricas en la Casa das Artes de Vigo y también colaboró en la creación del archivo histórico de la CRTVG hasta que encauzó su carrera hacia la ilustración que le tira desde que de niño hacía caricaturas. De todas formas, el audiovisual ha vuelto a asomar la pata en una combinación perfecta que le permite, por ejemplo, firmar varios stoyboard de la serie La casa de papel o de la nueva serie de Movistar Segunda muerte.
Complicidad
Desarrollar un proyecto creativo a medias no es fácil, pero no es el caso, ya que ambos autores se entienden de maravilla. «En plena pandemia, cuando empezamos, yo le enviaba lo que tenía que poner en cada página y me lo devolvía exacto, alucinando al ver exactamente lo que yo le pedía», relata Rojo añadiendo que «es fantástico trabajar con él porque además de hacerlo muy bien, es muy rápido. Tres páginas al día es un ritmo de locura. Cuando te das cuenta, tienes un libro hecho y no de cualquier manera, su nivel es muy alto», asegura el guionista. Añade que «ahora está muy liado porque está con dos libros y acaba de ser padre, pero en cuanto me diga que está libre, siempre tengo la puerta abierta para él».
Nerea lleva el nombre de una sobrina de Miguel Rojo, y Mariña, otra sobrina del guionista, también tendrá el suyo en otro álbum ilustrado. La primera parte de la obra se la planteó a ritmo de videojuego. También quiso que los niños pidiesen ayuda a sus padres para descifrar el lenguaje de los monstruos, por eso escondió una sorpresa en forma de código secreto que hace que la historia cambie por completo. Por su parte, Prado también está interesado en la didáctica, en este caso, a través de la escuela de cómic de Ponteareas. Ambos hicieron juntos el libro «Regreso a San Simón» y fueron seleccionados para el concurso Cíes Talent del Concello de Vigo hace dos años, «Se iba a publicar un libro con todos los ganadores», recuerdan, a la espera.