Los montes vecinales buscan el relevo generacional y su internacionalización

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera VIGO / LA VOZ

REDONDELA

Jóvenes gallegos, portugueses e italianos impulsan proyectos de tierras comunitarias

16 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El progreso no consiste solo en disponer de lo último y lo siguiente. La cooperativa Trespés es una entidad sin ánimo de lucro, impulsada en el 2011 por varios emprendedores de Redondela, como Alberte Román, que vuelve mirar al campo en tiempos en que parece que todas las salidas laborales para los jóvenes están vinculadas al asfalto de las ciudades y las tecnocom. Trespés viene desarrollando diferentes proyectos centrados en la realidad de los montes vecinales en Galicia, como el documental En todas as mans en el que recoge la riqueza de unos montes que desde tiempos inmemoriales pertenecieron a los labradores y ganaderos, desafiando a caciques y nobles. El Derecho Civil gallego consagra estos terrenos como inalienables y la ley está hecha para que se mantengan como tales, ajenos a la especulación del suelo, aunque la tentación siempre ronda a algunos.

Román señala que el origen de los montes comunales se remonta al «reino suevo en Galicia e Portugal no seculo VI». El derecho germánico, que contempla la propiedad colectiva, se extendió por el Noroeste frente al régimen de propiedad privada consagrada por el derecho romano.

Trespés ha impulsado una alianza con el Centro de Estudios Sociales de la Universidad de Coímbra y la entidad italiana Partezipanza. Los tres organismos promueven el proyecto Comunix, que cuenta con el apoyo económico de la Unión Europea a través del programa Erasmus, y que está centrado en la problemática de las tierras comunitarias. El objetivo principal del proyecto es capacitar a la juventud para la participación activa en el gobierno democrático de los terrenos comunitarias en Europa, a través de escuelas comunitarias.

La principal forma de tierra comunitaria en Galicia son los montes vecinales de mano común. En Portugal se denominan baldíos, y en Italia, partecipanza. Se trata de tierras comunes gobernadas de forma democrática a través de regímenes de propiedad colectiva con base en derechos de uso y aprovechamientos tradicionales que sobrevivieron hasta hoy. Las áreas comunitarias adquirieron una importancia central en la búsqueda de respuestas a la crisis económica, ambiental y democrática. Pero uno de los desafíos a los que se enfrenta esta realidad, es la falta de relevo generacional. «Existe unha grande desconexión entre a xuventude e estas realidades, unha problemática común nos tres países participantes no proxecto, o que supón unha grave ameaza para a súa continuidade», asegura Román.

El proyecto Comunix pretende involucrar a la juventud de las parroquias con montes vecinales en esta realidad cercana. Con esta finalidad se van a celebrar dos escuelas comunitarias en Portugal y Galicia. Durante dos semanas, una en Pontevedra y otra en Portugal, los participantes van a conocer los recursos naturales que existen en esos lugares, sus usos y los desafíos de gobernarlos de forma comunitaria, para que puedan desarrollarse modos de vida mas sostenibles y justos. Aprenderán cuáles son los procesos de participación en la toma de decisiones en común, relacionadas con la gestión de los recursos de esos territorios.

El encuentro se celebrará en la segunda quincena de agosto en los montes comunales de Pontevedra y en el baldío de la antigua feligresía de Vilarinho, Lousã, en Portugal. «Intentaremos que sexa no pazo de Lourizán», anuncia Román.

En estas escuelas participarán 21 jóvenes y jóvenes de los tres países, residentes en comunidades locales que gestionen tierras comunitarias. Habrá 10 residentes procedentes de Galicia, 10 de Portugal y uno de Italia.

Durante la Escuela Comunitaria los participantes tendrán todos los gastos pagados (viajes, alojamiento y manutención). Podrán participar en todas las actividades del programa incluyendo juegos, clases de formación con diversos especialistas, deportes de montaña, visitas nocturnas y disfrutar de muchas otras experiencias.

El plazo de inscripción está abierto hasta el 10 de abril para que los jóvenes interesados en participar puedan enviar su solicitud. Tienen de residir en Galicia, tener entre 18 y 25 años, ser gallego hablantes, y vivir en una parroquia con monte vecinal.

Las solicitantes deben enviar un documento que recoja su nombre, dirección, edad, ocupaciones e intereses que consideren relevantes, y un texto donde respondan a cuestiones como: «¿De qué manera le gustaría usar o mejorar el monte vecinal para poder vivir mejor en su parroquia con su familia, sus amistades y los vecinos?». «¿Qué necesitan aprender para que eso sea posible?»

Román, que muestra una enorme vocación por el territorio y sus gentes, propia de los geógrafos, señala que la principal preocupación de la cooperativa siempre ha sido el aprovechamiento de los recursos del territorio y la sostenibilidad.

Trespés ha llevado a cabo otras iniciativas como diversos estudios y trabajos sobre utilización de materias primas como las algas o la mejor conservación de los ríos.

Formación

Estudio Geografía en la Universidad de Santiago. Tiene 44 años

Cooperativa

Fundó la cooperativa Trespés hace seis años con otros socios