Seis meses para poder cerrar el grifo

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera REDONDELA / LA VOZ

REDONDELA

Darse de baja del agua en Redondela constituye un auténtico calvario burocrático

15 abr 2017 . Actualizado a las 10:35 h.

Cerrar el grifo en Redondela no es tan fácil como parece. Hasta hace dos años la normativa municipal contemplaba que para darse de baja del suministro de agua y saneamiento bastaba con avisarlo con dos semanas de antelación. Ahora, el reglamento municipal no hace mención a este período de tiempo e intentar que no te cobren un servicio que no estás utilizando es un auténtico calvario burocrático.

Es lo que le ha ocurrido a Joaquín Mariño y a otro grupo de vecinos. Mariño ha conseguido que, después de seis meses de peleas verbales y por escrito, le dejen de remitir recibos por un servicio que no usa y que le suponía unos 34 euros trimestrales.

La madre de este joven redondelano tenía abierta una peluquería junto al campo de fútbol del Choco. La señora se jubiló y durante unos pocos meses el local estuvo arrendado. Pero volvió a quedarse vacío.

Transcurrido un tiempo prudencial el joven decidió cerrar el local a todos los efectos y en el pasado mes de septiembre del 2016 «fui a solicitar la baja en el servicio de agua y saneamiento de un bajo comercial de mi propiedad y cuyo contrato está a nombre de mi madre». Primero fueron sus padres a la oficina de Aqualia donde les dijeron «simple y llanamente» que no podían darse de baja en el suministro porque «al parecer, el reglamento en vigor así lo decía». Al día siguiente se puso en contacto con la oficina del consumidor del Concello donde le aseguraron que sí podía darse de baja pero que debía acudir a la empresa concesionaria a solicitarla. Sin embargo, en Aqualia le dijeron lo mismo que a sus padres. No obstante, tras un intercambio de palabras, concluyeron que si les llevaba un papel del Ayuntamiento aceptaban tramitarle la baja. Mariño tuvo que volver al Consistorio donde le remitieron al departamento de tesorería. «Allí me dicen que no me puedo dar de baja porque lo impide el reglamento y me invitan literalmente a que lo lea, y así lo he hecho». La conclusión ha sido que el actual reglamento no dice nada en relación a la imposibilidad de darse de baja de dicho servicio, No obstante el artículo seis establece que «a falta de pagamento de dous recibos consecutivos ou dunha liquidación en fraude considerase baixa voluntaria, con independencia da obriga de pagamento das cantidades adebedadas». A juicio de Joaquín Mariño, de esta forma se está generando una penalización encubierta ya que ni en las ordenanzas de las tasas ni en el contrato del agua y saneamiento aparece ningún tipo de cláusula penalizando la baja del servicio. «Al mismo tiempo esto constituye una coacción al ciudadano, es decir, si te quieres dar de baja tienes que pagar dos recibos consecutivos aunque no hagas uso del servicio».

Pero lo más sorprendente, según este propietario, es que a finales de febrero recibió una llamada desde un número oculto asegurándole que le llamaba de Aqualia y le exigía el pago de una tasa de 13 euros para darle de baja. Se negó a pagarlos y exigió que se lo pusieran por escrito. No le contestaron, pero le dieron finalmente de baja. «También me han advertido que si quiero volver a tener agua tendré que pagar un tasa de reenganche. Pero yo no he pedido desengancharme», relata. Mariño ha comunicado el caso a la Agrupación de Electores que ya está estudiando pedir un cambio de normativa.