El Camino de Santiago es un peligro a su paso por Redondela

Luis Carlos Llera Llorente
Luis Carlos Llera REDONDELA / LA VOZ

REDONDELA

m. moralejo

Los peregrinos se quejan de la falta de arcenes y señales

16 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El antiguo convento de Vilavella de Redondela ya no es un lugar de recogimiento y oración y alberga hoy un moderno cátering. Pero, por delante de él, siguen transitando, como en la Edad Media millares de peregrinos, la gran mayoría de ellos llevados por su fe y otros por hacer turismo u otros motivos. En Semana Santa las cifras se han incrementado notablemente, especialmente en el Camino Portugués porque es corto desde la frontera y se puede hacer en pocos días. En determinados tramos los peregrinos se juegan literalmente el tipo. No hay aceras y los arcenes son demasiado estrechos. Angela Hughes, de Dublín, hizo estos días la ruta jacobea en compañía de su amiga Deirdré Callanan. Volaron desde Dublín a Oporto, ciudad que visitaron, y luego se desplazaron a Tui donde iniciaron la ruta con la idea de concluirla en pocos días. «El Camino está bien para nosotras, pero faltan señales y hay un problema con el tráfico», señala Angela.

La falta de señalización se traduce en que muchos peregrinos circulan por el centro del casco histórico de la villa en lugar de bordearlo para llegar a Cesantes. Algunos caminantes optan por salirse de la vía oficial y ante la falta de alojamiento en el albergue (no se puede reservar) optan por acudir, a través del arenal, al hostal que se encuentra en la playa de Cesantes.

Cuando hay peregrinaciones numerosas, el riesgo es mayor ya que los caminantes suelen circular en paralelo en grupos de tres personas, con lo que invaden más la calzada.

Las flechas pintadas por espray son la manera más frecuente y cutre de hacer constar al peregrino que el Camino transcurre por ahí.

La Xunta está paliando de forma tímida la falta de señales. El delegado territorial de la Xunta en Vigo, Ignacio López-Chaves, y el gerente del Xacobeo, Rafael Sánchez Bargiela, junto al alcalde, Javier Bas, y la concejala de Turismo, María Teresa Paris, comprobaron la colocación del primer mojón en el centro de la villa que señaliza el Camino Portugués de la Costa a su paso por el municipio.

En Redondela se colocarán 8 mojones de las 81 que tienen los 150 kilómetros del tramo gallego de esta ruta jacobea que acaba de ser recién reconocida oficialmente, a través de la Ley de Patrimonio de Galicia. El Camino Portugués de la Costa comienza así a dar así un paso más hacia la seguridad. Con la nueva señalización, que comenzó a colocarse en Baiona, se quiere mejorar la seguridad de los peregrinos. En los próximos días, el Xacobeo continuará con la colocación del resto de los mojones en los demás municipios por los que atraviesa la nueva ruta oficial de peregrinación a Santiago de Compostela.

En Redondela no solo hay inseguridad en la zona del camino al campo de fútbol del Choco sino también en la salida del municipio en Cesantes. A pesar de todo reina el optimismo, como aseguran los austriacos Steven Filk y Angelike.