La Policía busca el origen del revólver de gran calibre del crimen de Chapela
REDONDELA
El presunto homicida efectuó tres disparos y la víctima falleció de un solo tiro
26 jun 2017 . Actualizado a las 11:41 h.La Policía Nacional investiga cómo consiguió José Luis Luna, el presunto autor del crimen de Chapela (Redondela), el arma homicida, que ha sido recuperada. Se trata de un revólver de gran calibre muy difícil de hallar en el mercado, aunque Internet ha hecho que el tráfico de armas sea más sencillo que antes.
La Policía Científica estaba ayer ultimando las pruebas de balística para entregarlas en el juzgado de Redondela, donde hoy ha pasado a disposición judicial el presunto homicida de la noche de San Juan, que tenía antecedentes penales por robos a mano armada y había protagonizado enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. La tarde anterior Luna había mostrado presuntamente el arma a algunas personas. Había estado procesado por tráfico de estupefacientes, entre otros delitos.
Luna efectuó supuestamente tres disparos -uno de ellos fue a bocajarro- sobre Daniel Beltrán, un joven de 25 años, vecino de Chapela. Según testigos, los otros dos tiros fueron efectuados al aire cuando un grupo de unas quince personas se acercó al pistolero para intentar reducirle. «Lo tenía delante de él y le disparó a bocajarro. El chaval se había enfrentado a él porque estaba orinando encima de la playa, unos metros por encima y subió al paseo a decírselo. Le pegó el tiro en la misma acera y el chico cayó a dos metros», señala Jesús Fernández, hostelero del paseo marítimo de la playa de Arealonga.
Fernández cuenta que salió de su establecimiento. Pasaban las cinco y cuarto de la madrugada. «Y a los cinco minutos de salir yo del bar se produjeron los disparos». Quince minutos antes, sobre las cinco, Daniel Beltrán había entrado a realizar una consumición de un refresco en otro establecimiento de la zona. Estaba con un grupo de jóvenes y seguía prolongando la noche con una hoguera en la playa, donde quedaban en total unas veinte personas. Nadie podía sospechar entonces que el alba se iba a teñir de sangre
La víctima residía en un lugar que linda en la frontera con Vigo conocido como los Cuatro Puentes. Es el mismo barrio en el que murió en el pasado mes de febrero una pareja en una explosión de una vivienda supuestamente provocada por el varón.
Los vecinos de Chapela y familiares y amigos de Beltrán estaban ayer consternados por la nueva tragedia y acudieron al tanatorio de Redondela para despedir a la víctima. A lo largo de la jornada el Concello de Redondela expresó su dolor por lo sucedido leyendo diversos escritos contra la violencia en diferentes eventos que se desarrollaron en el municipio.
«Con los antecedentes que tenía Luna, debería haber tenido un seguimiento», se quejaban ayer los vecinos de la zona donde residía la víctima. Sin embargo las autoridades consideraron que el hombre se había rehabilitado y de hecho en el barrio de A Riouxa, donde vivía en Teis (Vigo), lo definían como un hombre «tranquilo». Hoy tendrá que responder de nuevo ante la Justicia por un crimen más grave.