Diez taxis parados en Redondela por tener los cristales demasiado oscuros

Los taxistas de Redondela ya tienen una nueva normativa que regula su servicio. No les convence del todo, pero era necesaria para trabajar. Ahora mismo, hay diez taxis que están parados porque no podían obtener licencia debido a los requisitos municipales. Si al cabo de un mes no hay alegaciones y se aprueba definitivamente la norma municipal podrán volver a rodar por las carreteras.

La ordenanza fue aprobada en pleno con los votos de PSOE, BNG, AER y la abstención del PP. La concejala Rita Pérez aseguró que el Concello tenía que adaptarse a la normativa general de la Xunta, ya que la municipal tenía ocho años de antigüedad y desde entonces han cambiado muchas cosas en el sector. El principal punto de fricción entre el gremio y las autoridades locales es que muchos taxis tienen los cristales oscuros. A veces, demasiado negros. El nuevo ingeniero técnico municipal que está en el Ayuntamiento en comisión de servicios enviado por la Diputación no les dejaba circular. El ingeniero titular del Concello no ponía pegas, pero el comisionado temporal era más estricto, según el colectivo de conductores. «No te pasaban la inspección y te obligaban a cambiar las ventanas. Algunos se han gastado más de 1.800 euros en el cambio de cristales», cuenta el taxista Alejandro Lozano en la parada situada en el centro de Redondela.

La nueva normativa obliga a tener ventanas en las puertas delanteras y traseras. El texto aprobado destaca que «nas portas e na parte posterior levarán xanelas, en número suficiente para acadar a maior visibilidade, luminosidade e ventilación posibles, provistas de vidros transparentes e que non produzan estelas no caso de rotura».

Eso, en términos generales. Pero los legisladores han introducido la posibilidad de que haya cristales oscuros porque muchos fabricantes de coches venden los nuevos modelos con los cristales ennegrecidos. Vienen así de fábrica. El motivo es la seguridad. La moda empezó en Estados Unidos y Centroamérica por los asaltos que se producían en las carreteras y semáforos de las calles. «Si están tintados, no se sabe cuántas personas viajan dentro y los asaltantes se cortan más, por si detrás van pasajeros con armas», dice una persona que ha sufrido percances de este tipo en sus viajes por América. En la norma de Redondela se recoge que «permitiranse os vidros traseiros tintados homologados a condición de que non se oculte aos ocupantes do interior».«Hubiéramos preferido que esta última frase se hubiese suprimido del texto aprobado, porque que se vea o no el ocupante puede ser subjetivo», dice el taxista Jonathan Romero. Roberto Costas, de Elite Taxis, añade que «muchas veces depende de la luz que haya en el exterior para que se vean o no los pasajeros».

Otro punto polémico de la ordenanza es que exige que haya «maleteiro, totalmente independente e diferenciado do habitáculo destinado á pasaxe, suficiente para transportar a equipaxe desta e cunha capacidade mínima de 330 litros, o cal deberase alcanzar coa configuración de asentos e prazas máximas que teña autorizada. Exceptúanse desta obriga os taxis adaptados». El problema es que, con los coches híbridos, el tamaño del maletero se ha reducido para albergar las baterías y el depósito.

El portavoz del PP, Javier Bas, manifestó tras el pleno que «la ordenanza ha estado muy mal trabajada por el gobierno». Justificó la abstención de su grupo señalando que «es una actualización necesaria, pero que no cuenta con la total aprobación del sector por contener criterios subjetivos que pueden llevar a confusión y por no recoger todas las demandas presentadas por los profesionales».

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