El emigrante Manuel Rodríguez Rodríguez, de Salceda, fundó Cafento, con la marca de cafés El Gallego
09 oct 2015 . Actualizado a las 09:21 h.Cafento, una de las empresas líderes del sector de la hostelería en España, hunde sus raíces en Salceda de Caselas. Todavía se mantiene en pie en Barreiro la casa en la que nació Manuel Rodríguez Rodríguez, el emigrante que se esconde detrás de la célebre marca de café El Gallego. La vivienda de piedra la sigue habitando la familia de su sobrino, José Lorenzo, conocido como Pepe do Touro, que fue criador de sementales y ya pasa de los 80 años. Su madre, Dolores Rodríguez, era la hermana de Manuel. Él era muy pequeño cuando su tío emigró a Buenos Aires y apenas tiene recuerdos de aquella época, pero sí de años después, cuando iba a casa a buscar orujo, que le encantaba, o para jugar con él al truco, un juego de naipes. Su tío se fue por las mismas razones de escasez que obligaron a hacer las maletas a miles de gallegos a principios del siglo pasado. Pero la fortuna no la hizo Manuel Rodríguez en Argentina, sino a su regreso. El oriundo de Barreiro se casó con la asturiana Pilar Menéndez de la Fuente y tuvieron en Buenos Aires a su primer hijo, Juan Carlos Rodríguez. Regresaron a España para presentarlo a la familia, pero ya no pudieron volver al estallar la Guerra Civil.
En esas circunstancias, y tomando como base la experiencia que adquirieron durante sus años en Buenos Aires, decidieron fundar una tienda de ultramarinos en la localidad asturiana de Tineo. A esta tienda se la conocía popularmente como la de El Gallego y su café adquirió también ese sobrenombre y mucha fama. Fue posteriormente, en la década de los 50, cuando el primogénito Juan Carlos independizó la actividad de la tienda de sus padres y la de tueste y comercialización de café, manteniendo la marca, en honor a su padre. Juan Carlos falleció en febrero de este año y en estos momentos, la empresa está siendo gestionada por la tercera generación familiar, que no pierde contacto con Salceda de Caselas, según explica José Lorenzo, que guarda un gran recuerdo de su tío. «Le encantaba la fiesta», asegura.
Este es un capítulo más de la historia de la emigración de Salceda, de la que se siente muy orgulloso su alcalde, Marcos Besada, que ha decidido ponerla en valor durante su gestión.