Dos hermanos tras el volante

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo VIGO / LA VOZ

SALVATERRA DE MIÑO

cedidas

Jorge y Vanessa Pérez son pilotos de ralis y competirán este fin de semana en el Sur do Condado, en su casa

05 jul 2017 . Actualizado a las 22:11 h.

A Jorge y Vanesa Pérez el amor por el mundo del motor les viene de cuna. Su padre competía en ralis y desde pequeños crecieron oyendo rugir los motores. Cuando el mayor de los hermanos no era más que un chaval en su Salceda natal comenzó a hacer sus pinitos sobre las cuatro ruedas a escondidas con sus amigos, pero su pasión por el motor no quedó ahí. Quería sentir la adrenalina de la competición y en el 2004, en el Rali Sur do Condado, debutó. No llegó a acabar el rali por una avería, pero eso no impidió que siguiera adelante. Este sábado Jorge competirá una vez más en la prueba de casa, en la que compartirá línea de salida con su hermana Vanessa.

«Participo eu e tamén miña irmá. Eu estou facendo todo o campionato e ela só fai algunhas probas, pero o Sur do Condado para nós, que somos de Salvaterra, é un rali especial e non podemos faltar», explica Jorge. Cuando habla de su hermana, que ahora tiene 31 años, se le llena la boca de orgullo. «É máis pequena ca min e supoño que parte da culpa de que lle guste isto é miña. Cando comezou a correr eu non quería que o fixera», admite. Pero veía en los ojos de Vanesa la misma devoción por el motor que él sentía, así que el día de su 28 cumpleaños le hizo el regalo más especial. «Alugueille un coche de ralis para que puidera debutar», recuerda Jorge.

«Foi moi especial. Alugoume o coche, probei, vin que me gustaba moitísimo e xa merquei eu o meu propio», añade Vanesa. Para ella lo de amar los ralis cae de cajón. «Vén todo de familia, meu pai competía, meu irmán tamén e o meu mozo é o seu copiloto. Na miña casa parece que non falamos doutra cousa», describe. Así que este sábado ella, su hermano y su pareja estarán entre los 114 equipos que competirán en la décimo cuarta edición del Sur do Condado con la familia, los amigos y los vecinos como espectadores de excepción.

Consejos y preocupaciones

Desde siempre la madre de Jorge y Vanessa es la que más sufre la afición de sus hijos. «Vaino levando como pode», describe el piloto, «e a min pásame o mesmo con miña irmá. Cando remato un tramo non podo evitar revisar os tempos e asegurarme de que está ben, comprobar como lle foi». Al principio Jorge le daba consejos a la pequeña de la familia, pero asegura que a estas alturas no los necesita. «Ela sabe perfectamente o que ten que facer; ademais, é profesora de autoescola e sabe disto». Sin embargo, Vanessa asegura que su hermano sigue siendo un referente. «Dábame moita liberdade, non era nada pesado, de feito, son eu a que sigo consultándolle e preguntándolle cousas».

Durante el tiempo que llevan compitiendo, a los Pérez Oliveira les han sucedido un buen puñado de anécdotas sobre el asfalto. «Lembro que hai tres anos meu irmau e o meu mozo, cando remataron o tramo, comezaron a comprobar os meus tempos empezando polos últimos e non me atopaban. ¡Era porque estaba na metade da clasificación, aínda que despois rompín!», cuenta la piloto entre risas. Lleva cuatro participaciones en el Sur do Condado y dos abandonos que no han hecho que pierda ni pizca de ilusión. «A miña maior decepción foi cando rompín un palier xusto na saída e o coche non se moveu nin un metro».

Vanessa sabe que el motor unas veces da y otras quita. Su hermano el año pasado consiguió por primera vez en doce participaciones ininterrumpidas meterse en el podio de Salvaterra. «Foi moi emocionante». Lo mismo que llegar al final de un tramo y ver a uno de sus vecinos, Manolo, encaramado a un andamio y megáfono en mano alentándolo. «Este ano dixo que o montaba outra vez». No hay nada mejor que ver a dos vecinos como protagonistas sobre el asfalto.