La rebaja en el precio del convenio convence a toda la oposición tras siete años
26 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Después de siete años e innumerables intentos, Tui tendrá un nuevo contrato de limpieza. Así lo decidió por unanimidad el pleno celebrado ayer, en el que el gobierno municipal, encabezado por Enrique Cabaleiro, logró por fin los apoyos necesarios.
El gobierno accedió a rebajar considerablemente los pliegos iniciales, que ascendían a 227.000 euros y que la oposición al completo se la tumbó en dos plenos anteriores. Rebajó el importe del nuevo contrato hasta cerca de 190.000 euros, que supone aún así un incremento del 30 % respecto al contrato de la década pasada.
Pese a que el resto de grupos consideran que esta propuesta sigue siendo demasiado elevada, el gobierno logró sacarlo adelante. El motivo es simple: las calles de Tui necesitan cuanto antes un plan urgente de limpieza viaria, pues la zona del casco histórico centro histórico presentan un nivel de suciedad demasiado elevada.
El servicio actual de limpieza es precario, y la corporación municipal al completo es consciente de que se necesitan más efectivos para dejar las calles presentables. Los sábados y los domingos, debido a la movida nocturna, las calles históricas del municipio amanecen con cientos de vasos, botellas y cristales rotos. Cinco operarios tardan desde las seis de la mañana hasta las dos de la tarde en devolver la normalidad al casco viejo. Retiran una enorme cantidad de residuos y limpian las vías públicas de cristales rotos, colillas y orines.
La parte más afectada es el tramo que va desde la Corredoira hasta el Concello. Varias de las barrenderas aseguran, además, que cuando están realizando su trabajo, los chavales que están de fiesta se meten con ellas y vuelven a ensuciar una vez ya han limpiado.
Es el drama de cada fin de semana, que ha hecho estallar a los vecinos y ha aumentado la presión sobre el gobierno municipal para buscar un acuerdo con la oposición.
Condiciones laborales
La situación actual es especialmente preocupante en una ciudad histórica en la que además se inicia en Galicia el Camino de Santiago portugués, que está batiendo récords de peregrinos en este 2017.
No solo eso. Las condiciones actuales de los limpiadores son muy pobres, como reconoce el propio gobierno municipal, con sueldos que apenas superan el mínimo interprofesional. El nuevo contrato, precisamente, busca mejorar esas condiciones laborales, así como los medios que utilizan, pues la falta de maquinaria provoca que, en muchas ocasiones, los empleados tengan que limpiar manualmente varias zonas, lo que conlleva un enorme retraso.
El gobierno municipal llevó por primera vez al pleno de pasado diciembre el nuevo contrato. Pero la oposición puso el grito en el cielo debido al elevado importe y se lo tumbó. En marzo, lo volvió a llevar con una rebaja de 12.000 euros, insuficiente para el resto de grupos políticos, que seguían viendo la cifra inasumible. «Os prezos seguen sendo demasiado elevados», decía el portavoz del Partido Popular, Antonio Rocha. Ahora, pese a que no se ha llegado a un consenso, se da por bueno el nuevo importe y se ha desbloqueado, tras siete años, el contrato de limpieza viaria municipal.