Voleibol Los nervios atenazaron a los locales en el cuarto set, pero supieron reponerse para llevarse un triunfo determinante
20 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El Vigo Voleibol se llevó ayer la alegría de la temporada. Se impuso 3-1 al Boiro en el partido clave del curso, y el triunfo le permite certificar matemáticamente la permanencia. Eso sí, la victoria de ayer no estuvo exenta de nerviosismo, sobre todo en el último y definitivo set.
El encuentro comenzó con mucha igualdad. Fueron los locales los que se marcharon en el marcador por dos puntos, 16-14 que supieron mantener y aumentar en base a su gran bloqueo y con una defensa que desesperaba a los visitantes.
En el segundo set cambiaron las tornas y fueron los de Boiro los que realizaron un mejor juego, los que atacaban y defendían. Los saques hacían mucho daño en la recepción local y ello fue lo que les valió para empatar el encuentro a un set.
El tercer parcial se desarrolló con mucha disputa y fueron los vigueses los que se alejaron de dos puntos en el marcador 16-14. Esto no sirvió para nada ya que los visitantes igualaron el juego y se adelantaron 20-21, aprovechando los fallos locales. A partir de ahí surgieron las grandes defensas locales que remataron el set.
El cuarto y último fue el mas emocionante. Los vigueses encadenaron errores, sobre todo en el saque, y eso permitía que el Boiro se manejase con ventajas cómodas de hasta un 7-11. Todo indicaba que habría que recurrir al quinto set, pero los locales lograron empatar el juego e incluso llegaron a adelantarse 21-17. Fue entonces cuando los nervios azotaron a los jugadores del Vigo, surgiendo fallos y llevando el partido hacia un 21-22. De hecho, incluso los visitantes dispusieron de un balón de set, 23-24, que no pudieron aprovechar y si lo hicieron los locales cuando estaban 26-25 para rematar el set y el partido y llevarse el premio al esfuerzo de toda una temporada.