El juzgado pone fecha a los desahucios de dos madres y sus hijos que no logran otro techo

e. v. pita, J. Fuentes VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vazquez

Desánimo en la entidad Os Ninguéns, que tras 40 llamadas a propietarios no ha logrado que nadie les alquile un piso

07 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Lágrimas en los juzgados. Dos madres con hijos, que se pusieron en huelga de hambre esta semana ante el Concello, afrontan el desalojo de su piso alquilado en los próximos días sin tener un techo adónde ir. Un juez de primera instancia de Vigo dio ayer una semana de plazo a Isabel Cristina Fernández para recoger sus cosas del piso donde vive como inquilina. En el juicio por impago de la renta se fijó la fecha de lanzamiento, inicialmente pensada para el martes 10 aunque ella solicitó una prórroga hasta el viernes 13. Todo apunta a que se aceptará en sentencia.

La segunda desahuciada es Mercedes Pérez, que deberá marcharse el día 19 del piso alquilado donde vive con tres hijos.

Ninguna de las dos madres ha logrado un nuevo techo donde vivir con las ayudas sociales que perciben.

El tercer huelguista, Ricardo Martínez, casado y con dos hijos, también tuvo ayer su juicio de desahucio. En su caso, salió con lágrimas de alegría porque el casero le permitió quedarse un mes más para darle tiempo para hacer la mudanza a un piso social de la Xunta en Salvaterra do Miño por el que solo pagará 50 euros al mes. «Gracias Antonio, tú tienes más corazón que el alcalde de Vigo que no nos soluciona nada. Para que luego digan que en Vigo no hay desahucios», dijo el inquilino.

Los tres afectados se plantean convocar una segunda huelga de hambre, esta vez indefinida, para presionar y que los tres logren solucionar su problema de vivienda y sus hijos tengan cobijo. Mercedes tiene tres hijos, uno mayor de edad y dos menores, e Isabel uno menor. Si se van a la calle peligra su existencia como familias.

Ante la gravedad de la situación, Os Ninguéns aseguró ayer que en los últimos días han contactado con 40 propietarios de viviendas que anuncian su alquiler, pero que ninguno se muestra dispuesto a aceptarlas como inquilinas. Es algo que las entidades llevan tiempo denunciando, que el alquiler de mercado no es solución para familias que carecen de ingresos ni siquiera contando con una ayuda mensual de la Xunta y esporádica del Concello.

Desde su punto de vista, la única salida es conseguir un piso con alquiler social reducido, al que puedan hacer frente con la risga (renta de integración social de Galicia) y el conjunto de ayudas de que disponen.

Caballero: «¿No quieren que demos pisos a las maltratadas?»

El alcalde vigués se mostró indignado por las declaraciones de cargos autonómicos que cuestionaron que tenga pisos vacíos desde hace años mientras hay familias desahuciadas por falta de ingresos que no tienen donde ir.

«Lo que ha dicho el director del Instituto Galego da Vivenda e Solo es de una gravedad extrema. ¿No quieren acaso que demos viviendas a las mujeres afectadas por violencia de género?», se preguntó Caballero.

Tras cuestionar la noción que tiene la Xunta del maltrato, les exigió una «rectificación pública inmediata pues no doy crédito a lo que estoy escuchando». El alcalde considera que «el peor desahucio es de las mujeres maltratadas, no hay nada tan terrible como eso, y por ello queremos darles viviendas para que puedan rehacer sus vidas. Que nadie olvide que en estos casos el maltratador puede acabar con sus vidas y por eso tenemos cuatro viviendas disponibles para apoyarlas», concluyó