Más fiel que nunca en su boda

María Jesús Fuente Decimavilla
Maria Jesús Fuente VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

miguel nuñez

El diseñador vigués dio ayer el sí a su pareja de hace casi una década en Mondariz Balneario. Vistió frac negro y falda, su prenda más característica. Por ella también optaron otros invitados a la ceremonia

26 jul 2016 . Actualizado a las 09:40 h.

No podía ser infiel. Y menos en su propia boda. Cristóbal Vidal se casó ayer en Mondariz Balneario con Juan, su pareja alaricana desde hace casi una década. Ambos vestían frac negro y como no podía ser menos, el diseñador vigués lo acompañaba de una falda sastre, su prenda de hombre más característica. En más de una ocasión confesaba: «No desistiré en mi empeño de poner faldas al hombre». A estas alturas son ya varios los novios que han lucido sus diseños y han acudido a sus enlaces con sayas de todo tipo.

Chistera negra y pajarita blanca completaban el atuendo, en el que no podían faltar las tamancas, típicos zuecos gallegos diseñados para la ocasión por el reconocido tamanqueiro de Salceda de Caselas, Roberto Macías. Juan optó por completar el frac con pantalón pitillo, chistera gris y zapatos Charleston en blanco y negro.

El escenario elegido para la ceremonia, oficiada por el alcalde de A Cañiza, Miguel Adolfo Domínguez Alfonso, fue elegido con sumo cuidado: la histórica fuente Gándara de Mondariz Balneario. El Stravaganza de Vivaldi se escogió para la llegada y el preludio de la primera suite de Bach sonó en el intercambio de votos, para el que utilizaron el idioma de la tierra, como no podía ser de otra manera en el Día da Patria Galega. La Marcha Triunfal de Aida acompañó a los novios en la salida, tras varias lecturas pronunciadas por los amigos, muchos, por cierto. El brindis al término del acto oficial se hizo con agua de la propia fuente Gándara.

«Esta es la boda que planeamos a la semana de conocernos», decían los novios al unísono. Una boda con 163 invitados, entre ellos unas personas muy especiales: las alumnas de los cursos que Cristóbal Vidal imparte en Vigo, A Cañiza y O Porriño. Ellas mismas elaboraron sus propios diseños con sedas estampadas, encajes de guipur, gasas y linos. Todas de corto, como mandaba el protocolo, y con tocados de la firma viguesa de complementos No Te Cortes.

Casi medio centenar de invitados lucían trajes de Cristóbal Vidal con encajes de Camariñas y calados del municipio canario de Ingenio. Hombres con sastre y corbata alternaban con otros que vestían faldas sastre en lino y tamancas-sandalias.

Tras la ceremonia oficial, que se prolongó durante 35 minutos, los novios fueron obsequiados con regalos por los concellos de A Cañiza y Mondariz Balneario. Entre los presentes recibidos de manos de los invitados, muchas obras de arte, dado el interés que despiertan en los novios.

Bosque adentro, otra sorpresa les esperaba: una regueifa regalo del grupo Lembranzas, con pandereteiras, bailarines, gaita y tambor, todos ellos con trajes de gala.

Los momentos más emotivos tuvieron lugar en la capilla del Carmen, con motivo de la ofrenda floral a los familiares fallecidos, y cuando Adolfo González, tío de los novios, sorprendió con la interpretación de Amor de hombre. Fue al entrar en el salón Antonio Palacios del Balneario, donde tuvo lugar el banquete. Al terminar, llegó la fiesta temática de los años ochenta. Hoy está previsto que novios e invitados disfruten de los circuitos termales para relajarse del trajín de las últimas horas.

Cristóbal y Juan llevaban años esperando este día y no querían dejar cabos sueltos. Prepararon todo al milímetro y contaron con la colaboración de los invitados, quienes respetaron los tiempos.

Premio Tesoira, cambió los estudios de Derecho por el patronaje

Transcurridas casi dos décadas desde la presentación de su primera colección de hombre, el diseñador Cristóbal Vidal vio cumplido su sueño de lucir en ese día tan especial su propia obra. Nunca le pesó cambiar los estudios de Derecho por la moda. Desde el primer momento lo tuvo claro y enseguida obtuvo reconocimientos. En 1997 se metió en el bolsillo al jurado del certamen de moda Tesoira y su primera colección de hombre se hizo con el premio. Volvió a lograrlo en el 2001, aunque en esa ocasión con una colección de sastrería para mujer. Ahora, una vez consolidada su carrera, ha pasado al otro lado de la barrera y forma parte del jurado de ese certamen en el apartado de Xuventude Crea, convocado con carácter anual por la por la Xunta.

Su interés por el patronaje le llevó a buscar a los mejores maestros y a transmitírselo a sus alumnas con el mismo entusiasmo. Llegó a enseñar corte y confección a mujeres argelinas de la mano de una oenegé con la que cooperó. Lo primero que hizo al llegar al país magrebí fue vestirse una chilaba. «Con esta prenda les entiendes mejor», decía.

La afición por vestir al hombre con falda no es gratuita y la acompaña de una explicación. «Antes de la revolución industrial los hombres vestían falda; fueron las fábricas las que los uniformaron», comentaba en una entrevista en La Voz. Está convencido de que muchos no las llevan por pudor y de que esta forma de pensar está cambiando.