¡Al fin, un bebé en Mondariz Balneario!

Monica Torres
mónica torres MONDARIZ BALNEARIO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

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Fue el único concello de la provincia de Pontevedra sin nacimientos el año pasado. Un concejal y su pareja rompieron hace semanas la racha, que duraba ya 28 meses

19 nov 2022 . Actualizado a las 16:09 h.

El municipio más pequeño de Galicia es el único de la provincia en el que no se registró ni un solo nacimiento durante el 2015. Y eso, a pesar de que la matrícula de su guardería municipal está completa con 41 plazas. Según datos del Instituto Galego de Estadística (IGE), el pasado año fue el único de los últimos cuarenta en los que no hubo partos en Mondariz Balneario.

Brais Trigo Arjones fue el único que salvó el 2014. Vino al mundo en abril. Y tuvieron que pasar 28 meses hasta que Carlos Abril, hijo de un concejal del que ha heredado el nombre, rompió la mala racha. El bebé del edil y su pareja nació hace solo unas semanas. El primero nacido en el municipio en más de dos años, que se dice pronto.

La paradoja es que el miniayuntamiento no se resiente ni por falta de niños ni por pérdida poblacional ni por envejecimiento. «Brais tiene muchos amigos en la guardería», confirman Jonathan Trigo y Andrea Arjones, padres del bebé de la villa del 2014 y de Samuel, su hermano mayor. Los progenitores nacieron en el municipio vecino de Mondariz. «Vinimos a vivir aquí porque yo siempre estuve enamorada de este pueblo y la calidad de vida es buenísima», asegura Andrea, que regenta un puesto en la plaza de abastos local. Cuando ella nació, Mondariz Balneario era uno de los contadísimos municipios con guardería pública.

«¡Cómo me voy a quejar! Tenemos la guardería a 50 metros y el colegio del mayor a 200. Es una bicoca», apunta la madre. Tanto ella como su marido destacan el valor de su entorno inmediato. «Valoramos mucho la tranquilidad, el paisaje, la cercanía, la naturaleza... Todo», dice. Ni siquiera son esclavos del vehículo, aunque el padre de familia trabaje en Citröen, ya que acude a su puesto en la factoría de Vigo en el autobús de la empresa.

«Los padres tienen muy en cuenta la calidad de vida y aquí, además, estamos bien conectados con cualquier gran ciudad. Tenemos la matrícula completa para el nuevo curso y años atrás llegamos a tener lista de espera», indica María José López, responsable de la guardería municipal desde hace ya veintitrés años.

El alcalde de Mondariz Balneario, José Antonio Lorenzo, desvela el misterio explicando el trasvase entre la villa y Mondariz. Dice que él puso en marcha la guardería durante su primer año de mandato. Treinta y tres años después el servicio se ha trasladado a un imponente edificio de tres plantas con las máximas calidades que funciona hasta en agosto. Lorenzo estudió en el que entonces era un colegio de monjas y ayer, durante una mañana en la que más de una decena de infantes danzaban a su alrededor, recordaba cómo fueron sus inicios. «Creo que hay que programar con sentido común. Sabíamos que había dos municipios y no nos equivocamos, aquí tenemos alumnos de la villa y de Mondariz», señala el regidor.

Los dos municipios tienen tan claros sus límites, con tres puentes paralelos de los años 1980, 1990 y 2010, respectivamente, como su potencial de interacción. Han sido pioneros en las políticas de mancomunar o compartir servicios, ahora tan en boga. En Mondariz está la residencia de día, el campo de fútbol y la escuela de secundaria. En Mondariz Balneario tienen la guardería y el punto limpio, además de una estación de aguas residuales en pleno Paseo Troncoso por la que muchos preguntan porque parece una finca residencial.

El bajón demográfico coincidió con un pico en las defunciones y el resultado fue el crecimiento vegetativo más negativo de la década. Otra de las marcas que bate el municipio es el del desfase por sexos. En Mondariz Balneario hay dos mujeres por cada varón.

«La calidad de vida es buenísima, tenemos la guardería a 50 metros de casa y el colegio a 200. Es una bicoca»

Andrea Arjones

La población flotante es muy superior al censo

El número de personas que viven en Mondariz Balneario es muy superior al que reflejan las estadísticas del Instituto Galego de Estadística (IGE). No solo durante el verano, época en la que triplica la media anual. La población flotante es muy superior a la del censo, según el alcalde, mientras camina, demuestra conocer el nombre y apellidos de todos los residentes con los que se cruza por la calle. «Siempre estamos entre los 750 y los 800 vecinos porque vive mucha gente que no está empadronada», indica. El IGE rebaja la cifra hasta los 652, pero la misma estadística demuestra que Mondariz Balneario también rompe la tendencia del envejecimiento del rural con una edad media que se sitúa en 47 años. Se cuentan por decenas las casas de nueva construcción, fácilmente distinguibles porque desde hace más de veinte años solo están permitidas las construcciones en piedra y los 130 apartamentos del entorno del Gran Hotel están completos. «Si hubiéramos querido habríamos tenido 5.000 vecinos más en edificios, pero preferimos la coherencia urbanística, esto es una villa termal», defiende su alcalde.