Fútbol americano con acento vigués

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

alba pérez

Iago comenzó en la disciplina viendo la Super Bowl y en cinco años ha pasado de espectador a entrenador

26 sep 2016 . Actualizado a las 13:04 h.

De ver la Super Bowl por curiosidad a entrenar a un equipo de fútbol americano no hay un camino tan largo como parece. Al menos, para Iago Aubourg, que ha pasado en un lustro de no tener nociones de la disciplina a entrenar al Vigo Guardians.

«Todo comenzó hace cinco años. A finales de enero siempre escuchabas hablar de la Super Bowl, así que me animé a verla. Me gustó muchísimo y al septiembre siguiente comencé a seguir la NFL [la liga estadounidense] bastante de cerca». Se enganchó al deporte a través de la televisión y un año más tarde fue cuando se enteró de que en Vigo había un equipo de fútbol americano, así que decidió aventurarse y comenzar a practicarlo. «Me animé a entrenar con ellos y poco a poco me fui metiendo». Lo que Iago no sabía en aquel momento era que en no mucho tiempo pasaría a sumir las riendas del equipo.

«El fútbol americano engancha

muchísimo, muchísimo. Es un deporte que al principio la gente lo compara con el rugbi, pero te das cuenta de que tiene poco que ver. Es un deporte terriblemente estratégico, un juego muy físico en el que no vas a ver a nadie quejarse porque le han hecho una falta y ha caído al suelo». Recalca Iago además que es una disciplina que no entiende de perfiles de jugadores ni de edades. En las filas del Vigo Guardians, con algo más de una trintena de jugadores, se pueden encontrar deportistas desde los 16 a los cuarenta y pico años, y desde hace unas semanas cuentan también con un equipo femenino. Un éxito más del que están especialmente orgullosos.

Pero asentar un deporte como el fútbol americano en Galicia no es tarea sencilla. «Es bastante difícil. Fuera de Estados Unidos y países como Canadá, México o Japón, va entrando muy poquito a poco. En Europa nos está costando más. En Galicia tenemos la liga gallega, con dos modalidades, la de contacto, con casco y coraza, y la de sin contacto. En con contacto hay cinco equipos y en la categoría sin tenemos casi diez». Y las dos variantes las practican en el Guardians, que ya ha ganado tres años la modalidad de sin contacto.

El paso al banquillo

Desde que comenzó a jugar al fútbol americano, Iago Aubourg ha visto cómo el deporte se filtraba en su vida cada vez más. De no tener casi nociones de la disciplina, pasó a jugar, a ganar títulos, y ahora también a dirigir el equipo. «Este es mi primer año como entrenador. Teníamos un técnico italiano que controlaba muchísimo. Tenía muchísima experiencia y fue la persona que nos formó, porque cuando yo entré éramos prácticamente todos novatos. En los últimos años a mí y a un par de jugadores, de los más veteranos, nos fue dando más responsabilidades, y la temporada pasada, por ejemplo, yo era el encargado de dirigir el ataque. Cuando el entrenador, por motivos personales, no pudo continuar, me tocó a mí», comenta Iago con naturalidad y entre risas.

Para él dar el paso, a pesar de lo repentino de su cambio de rol, no ha sido un drama. Sobre todo, porque sigue compaginando su nueva responsabilidad con la de jugador, la que más le llena. «Suele parecer un poco raro eso de que el entrenador también juegue, pero realmente en Galicia sucede en casi todos los equipos, y a mí lo que más me gusta es jugar», admite. Eso sí, lo de dirigir se lo toma con toda la seriedad que puede, y con hambre de mejorar. «Realmente lo que sé lo aprendí con nuestro antiguo entrenador y con nuestro presidente, Pedro, que me ayuda con muchas cosas», cuenta Iago sobre su forma de dar el paso al banquillo. Buscar información por Internet y tener a mano a un preparador físico están también sirviendo de ayuda a Iago en sus primeros pasos fuera del terreno de juego.

Conseguir que el Guardians siga creciendo a nivel deportivo y también como club a corto y medio plazo es un reto que Iago y la dirección de la entidad se marcan. Por lo de pronto, ya celebra que sobre el campo «año tras año ves una notable evolución en todo el equipo». Y lo que está por llegar.