Mata Hari

Eduardo Rolland
Eduardo Rolland LA BUJÍA

VIGO CIUDAD

07 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Este año se cumple el centenario de la muerte de Margaretta Gertrude Zelle, una mujer desconocida por su nombre real, pero célebre mundialmente por su apodo: Mata Hari. En octubre de 1917 era fusilada en Francia la espía más famosa de la historia. Y sin duda la efeméride será conmemorada, tal vez con la reposición de la película de 1931 protagonizada por la inmortal Greta Garbo. Lo que es menos conocido es la relación entre Vigo y Mata Hari. Porque, en plena I Guerra Mundial, la bailarina artística visitó este puerto al menos en cuatro ocasiones en 1916, la última sólo dos meses antes de ser detenida.

Mata Hari se alojaba en el hotel Continental, hoy desaparecido, situado en As Avenidas, frente adonde actualmente está la piscina del Real Club Náutico. Y no desaprovechaba sus estancias para practicar el espionaje, contactando con agentes rusos, ingleses o franceses en la ciudad, un importante nudo de comunicaciones con oficinas del cable inglés y alemán.

En el juicio en Francia, que culminará con una condena de muerte, la propia Mata Hari cuenta cómo intercambiaba información en Vigo con espías como Martial Cazeaux, secretario del consulado holandés y de origen francés, con quien se reúne en el puerto vigués el 6 de diciembre de 1916.

Según cuenta el historiador Lionel Dumarcet, transcribiendo el interrogatorio de Mata Hari, la espía intentó en Vigo pasarse al servicio de los rusos, aunque su plan no cuajó. Apenas diez meses después de esta última visita, el 15 de octubre de 1917, la pobre Margarita caía fusilada lanzando un beso a sus ejecutores.