30 años de la gran nevada que paró Vigo

VIGO CIUDAD

GUSTAVO RIVAS

El 14 de enero de 1987 la ciudad se cubrió de un manto blanco. Hubo en total cinco desde 1950

24 ene 2017 . Actualizado a las 13:06 h.

Tenemos mala memoria. Y para la meteorología, peor. Porque, haga frío, calor o llueva, siempre lo comentamos como un acontecimiento extraordinario para el que no encontramos precedentes. Por suerte, los registros históricos nos recuerdan que ciertos fenómenos se repiten. Así que Vigo no ha vivido estos días una ola de frío inaudita.

De hecho, ha habido inviernos mucho más duros que este. Y entre todos destaca el de 1987, cuando nevó con fuerza en la ciudad y un manto blanco cubrió las calles, provocando grandes problemas. Entre ellos, que hubo que suspender las clases en colegios, institutos y en la universidad.

La nevada comenzó a las 9.15 de la mañana del 14 de enero de 1987 y la ciudad quedó paralizada ante el espectáculo. «En cuanto asomaron los primeros e insólitos copos, unas inconfundibles sonrisas de felicidad y sorpresa asomaron en los rostros de los vigueses», decía la crónica de La Voz.

El observatorio de Peinador registró 4 grados bajo cero, récord histórico en Vigo para el mes de enero. La nevada sorprendió también a los meteorólogos. Como explican en el blog MeteoVigo, «contrariamente a lo habitual, la pelota de aire más gélida de hasta -36º en altura y -10º a 850 hectopascales, alcanzó el noroeste peninsular después de cruzar el mar Cantábrico, y se canalizó hacia Galicia y norte de Portugal al paso de una borrasca atlántica, en una situación que aún hoy en día sería dificilísima de predecir y difícilmente repetible. De hecho, durante el siglo pasado tan solo se dio una situación similar en febrero de 1948».

El aeropuerto de Peinador hubo de cerrarse, al igual que los de Lavacolla y Alvedro. Y hubo retrasos y cancelaciones en el servicio ferroviario, porque los trenes tenían problemas para circular por media España, donde había miles de pueblos aislados en zonas de montaña. Solo en Cataluña eran 600 poblaciones, lo que demuestra que lo de este año 2017 no es, ni mucho menos, la primera vez.

En Vigo, los ciudadanos se tomaron la nevada con espíritu festivo. La gente salió a la calle y aparecieron monigotes de nieve en puntos emblemáticos de la ciudad. La suspensión de las clases duró dos días y para los chavales de hace 30 años fue un episodio memorable. Como debió serlo también para los que vivieron la gran nevada de 1963, 24 años antes, que está considerada la mayor en la ciudad en el último siglo. También en aquella ocasión hubo carreteras cortadas y trenes cancelados.

Según los datos de Meteogalicia, desde 1950 Vigo apenas se ha cubierto de blanco en cinco ocasiones. La de 1954 también se destaca en los registros, mientras que las ocurridas en 1970 y 1976 apenas se saldaron con la caída de algunos copos que no llegaron a cuajar.

En los últimos años, la nieve sólo ha visitado el campus de la Universidad de Vigo y cumbres como la de O Galiñeiro, que con sus más de 700 metros de altura no es una montaña menor. Hay que recordar que en 57 países del mundo no se alcanza esa cota, y algunos son bastante extensos como Uruguay, Bélgica o Dinamarca.

Las últimas veces que nevó en el campus de Lagoas-Marcosende fueron en 2003, 2008 y 2010. En esta última ocasión, llegaron a caer algunos copos en el centro de la ciudad, pero que no pasaron de anécdota.

Así que estos días no ha hecho en las Rías Baixas un frío inusual. Y nos hemos quedado lejos de flirtear con una situación de nieve. Porque para recordar un Vigo nevado hay que remontarse ya 30 años. Las tres décadas que van desde el 14 de enero de 1987.