Una ciudad con Voz propia

Diego Pérez Fernández
Diego Pérez VIGO / LA VOZ.

VIGO CIUDAD

Oscar Vazquez

La edición de Vigo de La Voz de Galicia cumple hoy 50 años. El 26 de febrero de 1967 nació reivindicando la ampliación de Peinador y desde entonces se ha asentado como un referente que garantiza pluralidad informativa y que proyecta la imagen de la ciudad

03 may 2017 . Actualizado a las 13:12 h.

Vigo / La Voz. El 26 de febrero de 1967, tal día como hoy hace cincuenta años, nacía La Voz de Vigo. La quinta edición del medio de comunicación líder en Galicia surgió al abrigo de dos espectaculares crecimientos: el de una ciudad en pleno desarrollo industrial, que por entonces contaba con 185.522 habitantes (hoy son 292.817), y el del propio periódico, que estaba a punto de superar una tirada de 50.000 ejemplares (hoy alcanza los 107.311 los domingos), decidido a implantar un sistema multiediciones sin parangón en la prensa europea para ofrecer a los lectores información cercana y de calidad.

Tras medio siglo de vida, La Voz no solo se ha asentado como un referente informativo de Vigo, sino que ejerce un papel determinante al proyectar al resto de Galicia y de España los acontecimientos relevantes y las noticias de interés que se producen en la ciudad y su área metropolitana, ya sea en el formato papel o a través de su versión digital.

La vocación del diario sigue siendo la misma: contar con rigor e independencia lo que pasa en la calle y en las instituciones, en el Concello y en la Universidad, en el Puerto y en el Celta, en el mundo de la empresa y en el de la cultura... En palabras del presidente de La Voz de Galicia, Santiago Rey Fernández-Latorre, desempeñar «un papel determinante en la creación de una identidad colectiva» frente a la «irracionalidad del localismo exacerbado».

Sin duda, La Voz ha aportado y sigue aportando pluralidad y proyección a Vigo. Son dos características esenciales, que convierten en única la contribución del periódico a la ciudad. La independencia con la que han trabajado las sucesivas redacciones a lo largo de 50 años y el reflejo, más allá del puente de Rande, de los problemas, los éxitos, los anhelos y las demandas diarias de Vigo. Y también como el mejor soporte publicitario de las empresas que quieren darse a conocer en toda Galicia.

La aventura que hoy conmemora La Voz de Vigo arrancó aquel 26 de febrero de hace medio siglo. También era domingo y había una temperatura de 15 grados. La primera delegación local abrió en pleno corazón de la ciudad, el número 24 de la calle Velázquez Moreno. Se daba cuenta de ello a todos los lectores en primera página. Un artículo señalaba que el estreno de la edición viguesa obedecía no solo a las posibilidades técnicas de la empresa y la constante apertura de nuevos mercados, sino también al firme propósito de estrechar las relaciones de las dos grandes ciudades y polos de desarrollo de Galicia y ofrecer una «visión de conjunto». «Difícil resultará no encontrar hoy, entremezclados, intereses vigueses en La Coruña o coruñeses en Vigo», se apuntaba. Esa declaración de intenciones iba acompañada de una reivindicación no menor: la ampliación del aeropuerto de Peinador para atender la proyección de las líneas aéreas. Y no era la única, ya que se ponía, negro sobre blanco, la «irrefutable necesidad de apoyar e impulsar las vías de acceso ya programadas a partir de Ponferrada para las zonas norte y sur de Galicia».

Aquellos comienzos fueron ilusionantes para la casa y, especialmente, para todo el equipo humano de La Voz de Vigo. Los redactores empezaron a cubrir todas las parcelas informativas, tanto para las páginas locales como para el cuerpo general del periódico y día a día se fueron abriendo puntos de venta; hoy, el periódico cuenta con cerca de cuatrocientos en la ciudad y su área.

Solo tres años después de la creación de la edición se produjo un acontecimiento que afianzaría la penetración del periódico en Vigo: las huelgas de 1972. Son un recuerdo imborrable para quienes las vivieron y La Voz se convirtió, durante aquel conflicto, en el medio de comunicación de referencia por informar sin cortapisas de ningún tipo. Lo recuerda Carmen Parada, la única mujer periodista que había por entonces en la ciudad y miembro de la Redacción de este periódico: «La policía nos acusaba de que los empleados de Barreras iban con La Voz bajo del brazo».

Pronto llegaría la democracia. El periódico continuó reforzando la cobertura de todo el territorio gallego y creciendo a través de sus nuevas ediciones. Vigo siempre ha jugado un papel destacado sobre el que pivota buena parte de la actualidad informativa del sur gallego. Algunas portadas quedan para el recuerdo, como la de los 300.000 vigueses que salieron a la calle en diciembre de 1977 para reclamar la autonomía, y que La Voz convirtió en «un clamor», o el trágico hundimiento del Marbel junto a las Cíes solo un mes después. La Redacción local ha sido testigo de los grandes acontecimientos de Vigo y ha acompañado a la ciudad en su cobertura, convirtiéndose en una de las hemerotecas imprescindibles para contar la historia contemporánea en el mayor núcleo de población de Galicia: las primeras elecciones municipales de 1979, el Mundial de Fútbol del 82, la reconversión naval, la Movida, la creación de la Universidad...

En la década de los noventa llega otro salto cualitativo. Tras pasar por distintas delegaciones, La Voz inaugura su nueva sede multimedia en Vigo, en la que continúa en la actualidad. Ubicada en el 104 de la avenida de García Barbón, ocupa una superficie de 5.000 metros cuadrados en el bajo del edificio Vista Alegre, junto al acceso a la Autopista del Atlántico y a la estación ferroviaria de Guixar. Las instalaciones supusieron un paso firme y decidido del grupo líder de comunicación en Galicia por reforzar su estructura empresarial en la ciudad, incrementando su plantilla y dotándose de modernos equipamientos y de las últimas tecnologías a fin de realizar la mejor cobertura informativa.

A lo largo de los últimos veinte años, en esta sede han ido desarrollando su labor no solo los integrantes de la Redacción del periódico, sino también los de la emisora Radiovoz, el canal V Televisión y el instituto de demoscopia Sondaxe. Desde las instalaciones multimedia trabaja cada día en un territorio que abarca desde la península de O Morrazo hasta el norte de Portugal.

Para el director de La Voz de Galicia, Xosé Luis Vilela, una de las razones que explican el éxito del periódico es haber sabido adaptarse a cada momento. «Hoy toca más que nunca hacer un periodismo de proximidad, pegado a la calle y con capacidad para adelantarse a lo que pide la audiencia y para influir en los poderes públicos», señala.

La implicación social de La Voz de Galicia en Vigo merece capítulo aparte. Es una constante a lo largo del tiempo. La celebración de los premios Fernández Latorre en el teatro García Barbón, la presentación de colecciones de Biblioteca Gallega o el programa de educación medioambiental Voz Natura, en cuyo último curso han participado 55 colegios de Vigo y su área, son algunos ejemplos. A ello se suma la publicación asidua de suplementos especiales, como el dedicado al 200 cumpleaños de Vigo como ciudad, o la organización de exposiciones temporales, como la que tuvo lugar con motivo del 130 aniversario de La Voz de Galicia en la zona portuaria de A Laxe y que vieron miles de personas.

La Voz es, también, socio fundador del Club Financiero Vigo, ahora Círculo de Empresarios de Galicia. Nació en el año 1993. El periódico contribuyó a impulsar una organización que ha servido a las principales firmas de la ciudad como lugar de encuentro para el debate y los negocios. Sus almuerzos-coloquios con personalidades del ámbito nacional y sus foros fueron pronto un referente. En uno de ellos, el presidente de La Voz, Santiago Rey Fernández-Latorre, impartió una conferencia sobre el papel de los medios de comunicación en la que dejó clara su filosofía como editor del primer periódico gallego: «La prensa debe fomentar la cohesión del territorio y contribuir a la divulgación de los grandes proyectos existentes en su ámbito de influencia». Al tiempo que elogiaba el papel de Vigo y A Coruña como impulsores del desarrollo social y económico de Galicia, Santiago Rey se refería a La Voz como «esa gran plaza pública en la que se expresan todas las ciudades gallegas».

Redes sociales

La última gran apuesta de un periódico con 135 años y en constante evolución ha sido la digital, que marca un punto de inflexión en su historia. Nacida con el nuevo milenio, lavozdegalicia.es se ha convertido en una ventana imprescindible desde la que más de 660.000 gallegos siguen a diario el mundo que nos rodea. A golpe de clic disponen de una plataforma para informarse sobre Galicia, España y la situación internacional. También, y especialmente, sobre su municipio y su comarca. Las redes sociales han servido, en este sentido, para amplificar y multiplicar el caudal informativo que La Voz de Vigo ofrece a la audiencia. La página de Facebook de la edición local acaba de superar los 30.000 fans, la cuenta de Twitter tiene 12.200 seguidores y el portal Grada de Río, que se ha convertido en plataforma ineludible del celtismo desde su puesta en funcionamiento, supera ya los 15.000 usuarios en las redes.

La llegada de la era digital ha supuesto la última revolución en el periodismo local. La Voz de Galicia se subió al tren desde un principio, con una apuesta diferenciadora, para marcar la pauta. La Redacción de Vigo dispone de las herramientas necesarias para informar en tiempo real de lo que ocurre en la ciudad y el área metropolitana. Y, como ha hecho a lo largo de los últimos 50 años, aportando riqueza informativa y proyección a Vigo.