«Acusada, su versión me parece algo infantil»

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Una acusada de estafa informática alega que un «novio» inglés que conoció en Facebook la engañó para transferir dinero pero la jueza y el fiscal no se creen su historia

10 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La funcionaria C.P.A. acusada de actuar como mulera bancaria y de intentar transferir 7.600 euros desde la cuenta de una empresaria viguesa a la suya se declaró ayer inocente. La investigan los juzgados de cuatro ciudades españolas por realizar transferencias desde cuentas ajenas a la suya, que luego reenviaba al extranjero a cambio de una comisión del 5 %, lo que ella niega. La Fiscalía sospecha que una tercera persona accedió a las claves secretas de las cuentas de las víctimas, las saqueó y, por medio de la acusada, transfirió el importe a ciudadanos del Este de Europa y otros. Afronta 6 meses de cárcel por el delito de estafa informática. Ella culpa a un novio virtual inglés que conoció en Facebook y que le pidió el favor de transferir dinero a otras cuentas o prestarle fondos o su tarjeta de crédito.

La perjudicada es una empresaria de Vigo que el 12 de junio del 2015 recibió una llamada de su banquera para confirmar si ella le había ordenado por e-mail hacer una transferencia de 7.600 euros a la cuenta de la acusada, operación de la que la cliente no sabía nada ni le quedó rastro alguno en su correo electrónico.

Timo del CEO

La policía denomina este modus operandi como la estafa del CEO, en referencia a la falsa carta que envía un impostor que suplanta a un alto ejecutivo de una empresa (el Chief Executive Officer), al acceder a sus contraseñas y ordenar a su banco o a los contables transferir dinero a otra cuenta. Es uno de los primeros casos de timo del CEO juzgado en Vigo.

La empresaria viguesa tuvo suerte porque su banquera desconfió de la operación ya que su clienta siempre ordenaba pagos de tal calibre en persona o telefónicamente. Al descubrir que era un fraude, paralizaron la transferencia a la cuenta de la acusada.

Por su parte, la implicada culpa de todo el lío a un amigo especial inglés que conoció en Facebook y que le había prometido una relación sentimental. Se trataba de un ingeniero residente en Londres llamado Thomas Evans aunque nunca lo vio en persona. El noviazgo se haría efectivo cuando él viniese a visitarla a España, lo que nunca hizo. Durante un año chatearon y luego él dijo que lo acababan de contratar en Kuala Lumpur (Malasia). Allí tuvo problemas con el banco y se quedó sin fondos por lo que él le pidió a la acusada que le ayudase a recibir tres transferencias procedentes de las cuentas de unos amigos y luego reenviarle el dinero. La implicada añadió que ella misma le prestó 5.400 euros de sus ahorros para ayudarlo e incluso le envió su propia tarjeta de crédito cuando él la pidió.

«Era un hombre con buena imagen, serio y educado, me mandaba fotos de él y de su hijo, me dio pena y le ayudé económicamente con mil euros, 1.200, 550 o 650 a cargo de mi sueldo mileurista entre el 2014 y abril del 2015. Le hice seis transferencias y me debe 5.400 euros. Me prometió que el dinero me lo iba a devolver, que iba a venir a España a darme todo. Nunca sospeché de este señor», alegó la acusada.

Pero esta versión chirrió al tribunal hasta el punto de la jueza comentó durante el juicio que aquel relato «me parece algo infantil», a lo que la acusada contestó: «Caí como una tonta». El fiscal tildó de «increíble» su explicación y le preguntó si no le pareció «un poco raro» todo aquello. «Nunca sospeché hasta que me llegó una transferencia de 850 euros y que el banco bloqueó, por lo que tuve que ponerlos de mi propio dinero. Luego él cerró su Facebook. Solo conservo un wassap sobre el dinero que me debe», alegó la acusada.

La abogada insistió en que su clienta es una funcionaria sin perfil de mulera porque aunque es mileurista no necesita hacer esto para vivir. «Fue una víctima, Thomas Evans la engañó y se valió de ella», dijo la letrada. Como curiosidad, el nombre del amigo británico coincide con el de un feroz yihadista inglés abatido en junio del 2015.