Los radares fijos de Vigo son los que más multas ponen en Galicia

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

óscar vázquez

Casi 50.000 conductores fueron sancionados por exceso de velocidad en el 2016

11 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Casi 130 conductores son multados cada día por los radares fijos que detectan el exceso de velocidad en las carreteras y autovías del área de Vigo. Una cámara fotográfica y un cinemómetro captan pruebas de la infracción de forma automática. Los viales del entorno de la ciudad se han convertido en una pesadilla para el infractor porque son los que más multas ponen de Galicia.

Las curvas de Tameiga, en el kilómetro 9,19 de la A-55, en Mos, son el punto donde la Dirección General de Tráfico impone más multas de toda la comunidad por exceso de velocidad, con 21.570 denuncias en el 2016. Le sigue la N-634 de A Coruña con 17.661 sanciones, según revela un informe de Automovilistas Europeos Asociados sobre los radares «más multones».

La velocidad en el tramo de la autovía que une Vigo con O Porriño está limitada entre 60 y 80 km/h, pero el radar fijo detecta a 59 conductores al día que la sobrepasan por encima de los márgenes de error.

Los radares fijos instalados por Tráfico en los principales viales del área de Vigo generaron 47.289 multas el año pasado a conductores que supuestamente circulaban por encima del límite permitido. Es una de las mayores concentraciones de infracciones en Galicia. Otro vial donde Tráfico sanciona más está en la carretera de Redondela a O Porriño, en el kilómetro 146,9, la recta de Os Valos. El año pasado, el radar fijo envió 13.623 multas.

21.570

A-55, km. 9,19 (Tameiga)

Las curvas de Tameiga están limitadas a 60 km/h y solo tres kilómetros después, las de Los Molinos, a 80 km/h. Los conductores bajan por una autovía desde Puxeiros pero al llegar a Tameiga han de pisar el freno. Impuso 49.314 multas en su primer año de funcionamiento.

13.623

N-555, km. 146,9 (Os Valos)

El Alto de Os Valos es un tramo de carretera entre Redondela y O Porriño se caracteriza por ser una larga recta cortada por un cruce donde confluyen tres viales. El radar está en sentido creciente y el límite es de 50 km/h. Los vecinos pidieron allí una rotonda. Es el quinto tramo de Galicia por cifra de multas.

5.360

A-55, km. 11,7 (Los Molinos)

El tramo de curva está limitado a 80 km/h. Era uno de los puntos negros de la autovía entre Vigo y O Porriño. La DGT instaló este radar fijo en el 2015 para efectuar un férreo control sobre los conductores y obligarlos a frenar. Aunque los accidentes continúan, se ha reducido su gravedad y la mayoría son de chapa y pintura.