La comida no se tira... ¡se vende más barata!

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

xoán carlos gil

Tres emprendedores crean una app que conecta a negocios a los que les ha sobrado comida con clientes

14 mar 2017 . Actualizado a las 23:25 h.

Todos los establecimientos tiran entre un 30 y un 40 por ciento de lo que producen en el día. Partiendo de esa premisa, tres jóvenes emprendedores han creado desde Vigo para el mundo la aplicación de móvil wakaiti (significa merma, en maorí) cuya utilidad ofrece tres ventajas imbatibles: que el productor no pierda todo lo que iba a perder, que el consumidor consiga un precio más barato por los alimentos y que el medio ambiente se beneficie de ello al no producir más basura.

Los vigueses Mario Vidal y Víctor Gómez, junto a José Alcañiz, coruñés de nacimiento pero con muchos años de residencia en la ciudad, son los tres socios responsables de un invento que puede ser revolucionario. El primero procede del sector de la alimentación y los otros dos, del mundo del márketing, aunque en realidad se conocían por otros proyectos en los que colaboraron anteriormente, como la plataforma Mi Nevera, que distribuye comida preparada a domicilio en todo el país. El desarrollo que han puesto en marcha permite a los negocios de alimentación agregados, subir ofertas para dar salida a esa comida que van a acabar tirando. El usuario conectado, tiene la posibilidad de acceder a productos que están en perfecto estado de conservación a un precio más barato del normal.

El funcionamiento del servicio es muy sencillo. Los establecimientos de alimentación suben ofertas a la aplicación nacida en Vigo desde cualquier dispositivo, indicando el nuevo precio rebajado y hasta qué fecha estará disponible. Los usuarios podrán localizar esas oportunidades cercanas a su ubicación al abrir la app en el teléfono móvil o la tableta, reservarlas e ir a buscarlas a la tienda. «Como al reservar no pagas, ya que lo haces cuando recoges el producto, puede pasar que cuando llegues ya no esté, pero sería raro y además, lo lógico es que andes cerca de ese local».

«La idea es también que los negocios puedan aprovechar y llevar flujo de gente nueva, ya que normalmente este tipo de locales tienen una clientela muy fiel. Es muy difícil que un cliente cambie de panadería, de pescadería o de bar y con esta aplicación te pueden llegar compradores no habituales que pueden terminar siendo clientes tuyos. Y se beneficia la sociedad en general ayudando a que se reduzca el despilfarro de comida», razona. La app Wakaiti está en marcha desde hace dos meses. Por ahora solo en Android, pero en proceso de publicación también para iOS, donde tardará unas semanas en salir.

«Por ahora hemos empezado probando con todos los establecimientos de Tahona Moderna, empresa de la que forma parte Mario, y estamos en pleno proceso de captación de nuevos establecimientos en Vigo. La idea es empezar por aquí, añadiendo un gran número de establecimientos para alcanzar una buena masa crítica, después seguir por Galicia y con el tiempo, a nivel estatal», indica Alcañiz, ilusionado ante la posibilidad de alcanzar con su proyecto toda la geografía española ya que aunque saben que existen iniciativas parecidas en marcha, todas están, como ellos, arrancando.

Por ahora, la experiencia previa está resultando satisfactoria. La respuesta, cuentan, es muy buena. «Al ser gratis tanto para el productor como para el consumidor, ya te saltas un escollo. La gente se lo baja sin más complicaciones ni compromisos y lo prueba». Además, argumenta Mario, «el objetivo final es tan positivo que hay que ser muy cerrado de mente para no entender que no tirar comida es bueno para todos. Y en Galicia es algo cultural», subraya.

La desconfianza que también puede venir en los genes se disipa de manera sencilla. «Son locales conocidos en los que confías, empresas con un nombre detrás que no van a arriesgar su reputación por venderte un cruasán de un euro a 50 céntimos si no estuviera en buenas condiciones», indica.

La aplicación que han creado geolocaliza los establecimientos adheridos para que el sistema tenga sentido, ya que nadie va a ir a por una barra de pan rebajada de precio si para ello tiene que cruzar la ciudad

Nosotros no intermediamos en la transacción porque son importes muy pequeños. El modelo de negocio es, a largo plazo, ofrecer servicios premium a los establecimientos con necesidades más avanzadas, o enviar notificaciones push que adviertan al usuario de que tiene una oferta disponible cerca para que obtengan algún tipo de beneficio. «Me refiero a cadenas que tengan veinte o treinta tiendas y puedan gestionarlas unificadas», aclara José, que añade que las empresas obtienen un beneficio muy importante en imagen, al lanzar un mensaje de responsabilidad social. Para quien opine que el tema se solucionaría de una manera más sencilla donando comida a los Bancos de Alimentos, los emprendedores recuerdan que no todo es donable. No aceptan comestibles que de un día para otro se estropean si no tienen salida ya.