«He recibido la sentencia más dura en la historia de la medicina en España»

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

El médico dice que pagar medio millón de su bolsillo de indemnización le va a dejar «en la indigencia»

18 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El doctor Pedro Larrauri, nacido en Madrid en 1959, estudió Medicina en la Universidad Autónoma y desde 1983 ejerció la profesión en Vigo sin mayores sobresaltos. Hasta que se vio denunciado por mala praxis después de que una joven gimnasta sufriese la amputación de una pierna. Acaba de ser condenado a dos años de cárcel y cuatro de inhabilitación. Él sostiene que el error lo cometió otro médico y va a recurrir el fallo.

-¿Se lo esperaba?

-No, el juicio empezó desde el principio muy mal porque todo el mundo pesaba que era culpable. Hasta tuve que cambiar de abogado.

-¿Sigue trabajando actualmente?

-Estoy trabajando a tope.

-La condena supone el pago solidario de 2,1 millones de euros...

-Es la sentencia más dura en la historia de la medicina en España hasta ahora. Ha habido condenas de un millón de euros, pero no de una cantidad tan alta. Me voy a quedar en la indigencia porque me toca pagar medio millón de euros de mi bolsillo y no los tengo.

-¿Cuál es su situación económica en estos momentos?

-Tengo la casa y parte del sueldo embargados.

-¿Ha pensado dejar la medicina?

-No voy a dejar la medicina, Tengo 57 años y quiero jubilarme como médico. Voy a recurrir.

-¿Y si la sentencia se hace firme?

-Si finalmente me inhabilitan cuatro años tendría que plantearme qué hacer. Pero si revisan la sentencia y la inhabilitación se rebaja a seis meses, por ejemplo, seguiría por supuesto ejerciendo la medicina.

-¿Había tenido alguna denuncia anteriormente?

-Llevo 34 años ejerciendo y nunca había tenido una denuncia.

-Pero si le inhabilitan, ¿cómo haría para pagar?

-Está claro que sin trabajo no puedo pagar a la chica.

-¿Ha podido hablar con la familia de Desirée Vila?

-Quise hablar con ellos, pero no quisieron.

-¿Y con la chica?

-Le escribí una carta explicando toda la sucesión de los hechos.

-¿Después del juicio ha tenido algún contacto?

-No, en el juicio me dijeron que les había engañado. Y fue por lo que les había contado la persona que me señaló.

-Si se le presentase un caso igual, ¿cambiaría algo en su actuación?

-Sí, no la habría mandado a Povisa.

-¿No modificaría ninguna de sus actuaciones?

-Haría lo que he hecho, estar vigilante y hacer las pruebas cuando había que hacerlas.

-¿Qué le han dicho sus colegas al respecto?

-El jefe de Traumatología del Álvaro Cunqueiro, Roberto Casal, hubiera hecho lo mismo.

-La jueza cree que la pierna de la joven llegó al hospital en mal estado al demorarse el traslado.

-Eso es mentira. Varios peritos defendieron que la pierna llegó bien y se podría haber salvado con un by pass bien hecho.

-Pero la jueza dice que usted tuvo despreocupación.

-Me parece una valoración injuriosa hacia mí, porque yo estuve pendiente siempre.

-Lo dice usted, pero ¿quién lo atestigua?

-Los peritos dicen que estuve pendiente en todo momento. Fui a verla todos los días.

-¿Qué informes le avalan negando la mala praxis?

-El jefe de Traumatología del Cunqueiro defendió mi forma de actuar, y Marisa Mariño y Marcos Sanmartín han dicho en sus informes que se ha demostrado que no hubo mala praxis.

-Entonces, ¿a qué atribuye la condena?

-Hay una carga de emotividad. Creo que, al tratarse de un niña, desde el principio pensaron que yo era culpable por lo que habían dicho otros para exculparse.

-¿Qué consecuencias cree que va a tener este juicio?

-A partir de ahora los médicos van a practicar una medicina mucho más defensiva. Van a solicitar todo tipo de pruebas cuando el paciente venga de otro médico y ello supondrá que el enfermo va a recibir más radiación.

«El jefe de Traumatología del Cunqueiro ha dicho que yo hice las cosas bien»