Valorado en 35 millones, será uno de los reclamos del salón náutico de Palma
19 mar 2017 . Actualizado a las 09:07 h.Metalships necesita hacer caja. Es cierto que tiene en cartera un arrastrero para Groenlandia, cuya construcción prevé iniciar en mayo, y que el muelle de reparaciones le va proporcionando un goteo de trabajo que le permite mantener activa a la plantilla, pero lo que no consigue es recuperar el dinero que invirtió en adquiririr y terminar de habilitar el yate Maybe, que adquirió en la desaparecida Factoría Naval de Marín y que en su día había encargado el empresario de origen vigués Fernando Fernández Tapias, Fefé.
El buque, uno de los más grandes de su clase construidos en España, fue exhibido el pasado otoño en la feria de Montecarlo, pero no encontró comprador. El salón Palma Boat Show, que se celebrará en Palma de Mallorca del 28 de abril al 2 de mayo próximos será su siguiente destino. En principio, definitivo, ya que aunque durante los cinco días que dura el certamen no aparezca el ansiado cliente dispuesto a desembolsar los 35 millones de euros en los que se ha fijado el precio, el yate permanecerá atracado en el náutico de la capital de la isla.
Fuentes del sector explican que es en el Mediterráneo donde el mercado de grandes barcos de recreo ofrece un mayor movimiento y, por tanto, «es el escaparate en el que hay que estar». Claro que las mismas fuentes añaden que los potenciales compradores de un megayate como el Maybe prefieren realizar directamente el encargo al astillero para que la habilitación interior se adapte a sus gustos y necesidades. «En este pueden hacerse modificaciones para cumplir con esos gustos, pero incrementaría la factura», reconocen.
Camper & Nicholsons, especializada en la compraventa de yates de lujo, es la compañía elegida por Metalships para realizar la operación. En su página web ofrecen todos los detalles del barco: construido en acero y aluminio, tiene 59 metros de eslora y sus dos motores gemelos de 2.682 caballos le permiten alcanzar una velocidad máxima de 17 nudos. El diseño interior, en el que pueden acomodarse hasta 12 invitados en seis lujosos camarotes es obra de Toni Colom. Una impresionante escalera de caracol ocupa el centro de la cubierta principal. Dispone de gimnasio, solarium, piscina, sala de cine y helipuerto, y cuenta con camarotes para albergar un máximo de 16 tripulantes.
La venta del yate podría acelerar la compra de un segundo dique de reparación de 10.000 toneladas similar al que ya tiene el astillero, que lleva tratando de hacerse con uno, bien nuevo, bien de segunda mano, prácticamente desde que a finales del 2015 vendieron el de 5.000 toneladas.
La reparación se ha convertido en su principal nicho de negocio desde que en septiembre del 2014 entregó el Lay Vessel 108 a la naviera americana McDermott, el último barco construido en el astillero. Especializado en unidades de apoyo a plataformas petrolíferas, la caída del precio del crudo paralizó este tipo de mercado obligando a los astilleros a buscar contratos en otros sectores, fundamentalmente el pesquero y el de ferris.
El astillero de Teis negocia un plan de prejubilaciones para ajustar la plantilla
Han pasado 30 meses desde que Metalships entregó el último encargo de nueva construcción y aún pasarán al menos otros dos hasta que inicie el montaje del arrastrero ya en vigor para una armadora groenlandesa. Las reparaciones se han convertido durante este tiempo en su tabla de salvación. Pese a que el goteo de entradas para este cometido es constante, fuentes sindicales afirman que son muchos los días en los que no hay trabajo para toda la plantilla durante toda la jornada, en tanto en otras ocasiones hay que recurrir a las horas extraordinarias para entregar el trabajo en plazo. Por eso, la dirección presentó una propuesta de flexibilidad y movilidad funcional que llevaba aparejado un expediente de regulación de empleo para una treintena de trabajadores. Estos tumbaron la propuesta, pero sí aceptaron negociar un plan de prejubilaciones al que podrán acogerse los mayores de 60 años hasta el 2020. Reconocen que es necesario rejuvenecer la plantilla. Afecta a 14 trabajadores.
El acuerdo quedó prácticamente cerrado el viernes, por lo que si en la reunión que tienen previsto celebrar mañana las partes no hay ningún contratiempo el plan podría empezar a aplicarse este mes. Metalships tiene 90 trabajadores, de los que apenas un tercio realizan labores de construcción. Es la tónica que siguen todos los astilleros de la ría, con plantillas propias mínimas, sobre todo de técnicos y comerciales mientras la mano de obra directa la contratan con auxiliares.