Cada vez es más difícil distinguir el original de la réplica
31 mar 2017 . Actualizado a las 06:20 h.Nadie habría tenido la suficiente visión para aventurar, hace unos años, lo que el destino les deparaba a unos jóvenes coruñeses que, tras foguearse en distintas bandas locales, decidieron un buen día rendirle un homenaje a su banda favorita, antes de que las bandas tributo se convirtiesen en un fenómeno social. Brothers in Band es el grupo del coruñés Óscar Rosende, fan de Mark Knopfler desde crío que, a base de plantarse ante la tele con la guitarra en la mano e imitar los movimientos del líder de Dire Straits, ha conseguido desarrollar una técnica que hace imposible de distinguir al original de la copia. Célebre es la anécdota del recital que dieron en Granada, coincidiendo con un concierto de Dire Straits, en el que el teclista Guy Fletcher creyó al escucharlos que estaban pinchando uno de sus discos por megafonía. Hasta ahí llega la perfección de esta réplica. Aunque la perfección afecta solo al sonido, y eso es algo que distingue también a Brothers in Band: no se visten como los Dire Straits, lo suyo es recrear su sonido, ese que muchos definen como inimitable.
Tras recorrerse los escenarios de los locales de conciertos de su ciudad, poco a poco fueron abriéndose camino y, sobre todo, haciéndose un nombre entre los seguidores de Dire Straits hasta conseguir llenar recintos con aforos de 2.000 personas y embarcarse en una gira europea que los ha colocado en otra división con respecto al resto de bandas tributo de Galicia. La cosa ha adquirido unas dimensiones épicas, hasta componer un grupo en el que hay nueve músicos en el escenario y un equipo técnico que se ocupa de la puesta en escena.
GRANDES ÉXITOS
Tras la aventura internacional, recalan en el Palacio de Congresos Mar de Vigo esta noche, a las 21.00 horas (entradas desde 22 euros). Y llevan hasta este escenario un set ideado por ellos mismos. Más allá de recrear, como hicieron en anteriores ocasiones, conciertos de giras concretas de la banda de Mark Knopfler, ahora han decidido darle a los fans lo que realmente demandan: todo un grandes éxitos de Dire Straits en el que cabe también alguna concesión que otra a los gustos de Óscar Rosende y los suyos. Si el público que acude a los conciertos de las bandas tributo se supone que son fans de la banda original que, según palabras del propio Rosende, «se conocen de memoria el repertorio, que quieren que se toque todo igual y exigen mucho», y que probablemente nunca tuvieron la suerte de ver a Dire Straits en directo, la oportunidad de esta noche en Vigo es idónea para sacarse esa espina y vivir la experiencia más cercana posible a ese concierto al que nunca llegaron a ir.
Auditorio Mar de Vigo. 31 de marzo. 21.00. HORAS ENTRADAS desde 22 EUROS