«Cuando yo entré, la cofradía era de ricos: Barreras, Massó, Curbera, Vieira...»

María Jesús Fuente Decimavilla
María jesús fuente VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

óscar vázquez

En los 67 años que lleva en la congregación, Antonio Vidal ha sorteado cientos de dificultades

06 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Si alguien sabe de la Semana Santa viguesa ese es Antonio Vidal, vicepresidente y administrador general de la Cofradía Nuestro Padre Jesús del Silencio. Nadie mejor que él para recordar cómo ha evolucionado, cómo han cambiado sus protagonistas y cuántas calamidades ha tenido que pasar para que a día de hoy aún pervivan las procesiones. Cuando cada año muchos de sus compañeros temen que sea el último, él confía en salir adelante, no sin reconocer que a costa de muchos sudores.

-¿Cómo es posible que no haya tirado la toalla después de tantas vicisitudes?

-Voy a cumplir 85 años y entré en la cofradía con 18, por lo que llevo casi 67 años. Es algo de familia. Yo entré con pantalón corto y mi primo, Manuel Núñez Fernández, es el presidente.

-¿Qué ha cambiado en más de medio siglo?

-Cuando yo entré en el año cincuenta la cofradía era de ricos, estaban Barreras, Massó, Curbera, Vieira... Pero no hubo continuidad en los hijos. Solo Vieira, que acaba de fallecer don Julio y sigue la familia. Ahora ricos no hay ninguno. La de más antigüedad es la viuda de Pastoriza, que aún sigue siendo socia ella y las hijas. Solo quedamos la clase media. Fue a menos hasta que la cogimos, porque estaba a punto de desaparecer.

-¿En qué momento fue eso?

-En el 2005, cuando el obispo le dijo a Reguera que se fuera. Entonces nos hicimos cargo de la cofradía mi primo y yo. Había una deuda de más de 4.000 euros y tuvimos que hacerle frente los dos. Poco a poco la sacamos a flote.

-¿Cómo es la situación actual?

-Ahora es cuando más cuesta sacarla adelante. Los cofrades mayores han ido falleciendo y no se renueva. Buena muestra es que en la actualidad tenemos 92 socios y en el 2005 eramos 190. Y si comparamos con la situación de hace sesenta años, no tiene nada que ver. Entonces eran más de mil los socios. Fueron desapareciendo poco a poco. A ver si el papa Francisco, que va a dar el pregón, quiere hablar sobre esto.

-¿Cómo es posible que todos los años tenga problemas la Semana Santa de Vigo por falta de costaleros?

-Es una dificultad de hace mucho tiempo. Y eso que ahora solo hay un paso que se lleva a hombros. El resto va en carros. El que va a hombros, el Cristo de la Fe, que sale el Viernes Santo, lo lleva la Policía Local y nunca tenemos problema. Todo lo contrario. Tampoco lo hay con el que lleva Protección Civil. Es más, se podría decir que a veces abusamos un poco de ellos.

-¿Alguna vez se ofrecieron como costaleros personas de otros países o de otras religiones residentes en la ciudad?

-No. Hace dos años pedí gente a través de asociaciones de Sudamérica y África, pero ni me contestaron.

-¿Y de otras comunidades españolas?

-Hace muchos años se ofreció un señor de Málaga, pero era para llevar la Cruz con las cadenas, y salió. Aquí también salen con cadenas. Mis hijas lo hicieron y ahora aún las lleva una de ellas el viernes con la Soledad.

-¿Por qué a la procesión del Cristo acuden 200.000 personas y a las procesiones de la Semana Santa unas docenas?

-Eso es algo que no sabemos. Precisamente fray Faustino García Angulo, director de los Capuchinos, hablará hoy de eso en el pregón de la Semana Santa, que ofrecerá en Santiago de Vigo a las 20.00 horas.

-¿Cuántas procesiones tiene su cofradía?

-Tenemos tres. La del Domingo de Ramos, la del Jueves Santo, que llamamos de Los Pasos o de Jesús del Silencio, y la Soledad, del Viernes Santo. Además de la Policía Local y de Protección Civil, también colaboran para llevar los pasos la asociación de Perú, que tienen su propia imagen, el Señor de los Milagros. Pero no portan la suya, llevan la nuestra, aunque con su uniforme y su estandarte. Acompañan a Nuestro Padre Jesús del Silencio, el jueves. El paso del Nazareno lo llevan solo mujeres fieles de la iglesia de San Francisco, y el de la Virgen de la Amargura lo traslada la familia Grela. Esta virgen se viste mañana [por hoy], a las 12.00 horas, y se le hace la ofrenda con el obispo. Sale el jueves y vuelve a salir el viernes, pero cubierta con otra ropa.

-Tenían problemas para encontrar a alguien que les ayudase a vestir a la virgen, ¿Ya lo han solucionado?

-Vestirla, la vestimos nosotros, pero hay que darle el toque y hay un muchacho que nos ayuda, nos borda los trajes y los mantos para vestirla. Es un manitas. Es una misma imagende la virgen , pero se le cambia la ropa. El jueves es la Amargura y va con un traje, y el viernes se viste de luto y es la Soledad.

-¿Cuántas imágenes tienen?

-Tenemos un total de dieciséis en propiedad.