Diseñan en Vigo un sistema contra el «hackeo» del coche inteligente

Soledad Antón García
soledad antón VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

jacobo philippot

El proyecto lo desarrolla Gradiant en colaboración con el grupo PSA

14 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Cerrar el triángulo de comunicaciones que se forma entre el coche, el teléfono móvil y la nube en la que se almacenan datos tanto del vehículo como del usuario. Ese es el fin último del proyecto de investigación que, en colaboración con PSA, viene trabajando Gradiant desde hace cuatro años y que está ultimando. El grupo galo ya ha patentado el sistema de seguridad en las comunicaciones, patente en la que el centro tecnológico aparece como inventor.

David Chaves, director del área de sistemas inteligentes en red de Gradiant y coordinador del equipo que trabaja en el proyecto del coche conectado, explica que han centrado el trabajo en garantizar que solo el usuario del vehículo pueda acceder a la información protegiendo los datos para que impedir que sean alterados. «Nos estamos centrando en evitar hackeos porque si pierdes la seguridad puedes enfrentarte a problemas muy serios», dice. Tan serios, añade, que en el caso de los coches autónomos supondría que podrían sacar al conductor el control del vehículo, teledirigirlo.

No menos grave sería la posibilidad de tener acceso a información que puede ser sensible para el usuario. Por ejemplo, se podría saber por qué viales se ha circulado, a qué hora ha estado en determinado sitio, en qué lugares ha parado, durante cuánto tiempo...., «en definitiva, saber tu vida, ya que el coche es algo que utilizamos para muchas cosas por lo que se puede obtener inforación muy valiosa», asegura Chaves. Manejar un arma de este calibre resultaría especialmente útil a la hora de dirimir litigios de pareja, laborales o criminales, de ahí la necesidad de que el sistema resulte seguro y no esté expuesto a posibles interferencias.

Casos prácticos

Gradiant centra su investigación en dos apartados. En primer lugar, definir cómo habla el coche con el exterior, esto es coche-smartphone, coche-nube, coche-otros objetos y empresas, lo que le convierte en vehículo inteligente, con capacidad para relacionarse. Por ejemplo, para abastecerse de gasolina, reservar aparcamiento o restaurante, activar remotamente la climatización unos minutos antes de entrar o conocer la ubicación exacta en el aparcamiento, por grande que sea este. En el caso de los vehículos eléctricos, los usuarios también pueden comprobar el estado de las baterías y buscar puntos de recarga.

Un segundo apartado en el que trabaja Gradiant es en evitar que el sistema pueda ser interferido garantizando toda la conectividad a base de diseñar protocolos de seguridad en las conexiones y sofwares.

Aunque el proyecto está muy avanzado, Chaves no sabe cuándo llegará al mercado. «Esa es una pregunta para PSA, que es la empresa con la que estamos colaborando», dice. Lo que sí anticipa es que será pronto porque ya están en fase de pruebas en distintos componentes del coche.

Una carrera en la que participan otros frabricantes y otros centros tecnológicos

Tanto el Grupo PSA como Gradiant saben que hay otros corredores en la carrera, de ahí que la llegada al mercado de la solución tecnológica que comparten para garantizar la seguridad del coche conectado no pueda demorarse demasiado. Ford, sin ir más lejos, está trabajando en una iniciativa parecida. «Seguro que otros fabricantes también están en ello, pero la aplicación de cláusulas de confidencialidad que es habitual en este tipo de proyectos, nos impide conocer en qué fase se encuentran», reconoce David Chaves, que añade que de hecho ya empieza a haber algunas cosas en el mercado parecidas a las que están haciendo ellos «aunque no tan avanzadas», dice.

De lo que no tiene dudas es de que todas las compañías constructoras «están tirando por el mismo lado». Se refiere a garantizar la protección de los datos que pueda intercambiar el usuario con el coche.

Gradiant nació hace una década con el fin de alinear la I+D universitaria con las demandas empresariales y jugar un papel fundamental en la transferencia de tecnologías de la información. El pasado ejercicio alcanzó los 18,6 millones de euros en ventas de innovación a 161 empresas en los 8 años de funcionamiento que ha cumplido. Con sede en el campus de Vigo (edificio Citexvi), concentra el 55% de su facturación en empresas privadas, con clientes y socios en 24 países. En 2016 la fundación dedicada en exclusiva a I+D+i también obtuvo un récord de ingresos procedente del extranjero, con un 21% de su facturación. EE.UU. y Reino Unido son los principales mercados internacionales para los desarrollos que realiza.