A un paso del premio gordo

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

El Rápido, cuyo objetivo inicial era salvar la categoría, está a punto de certificar su clasificación para la eliminatoria de ascenso a Segunda B

18 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«Tenemos muchas ganas de jugar el play-off», proclama Patxi Salinas a cuatro jornadas para que la liga regular eche el cierre en Tercera División. Su equipo, el Rápido de Bouzas, se construyó con el reto de salvar la categoría, pero a base de una regularidad a prueba de bombas se fue labrando la etiqueta de conjunto revelación y ahora tiene en su mano pelear por el ascenso a Segunda B.

Quedan cuatro jornadas, 12 puntos por jugarse, y los de Bouzas, que son segundos, manejan siete puntos de colchón sobre el quinto clasificado. «Nos falta muy poquito para conseguirlo, quedan cuatro rivales que nos van a exigir, pero vamos a ir a por todas. De hecho, creo que podemos ganar los cuatro partidos», asegura Salinas, un entrenador capaz de dar forma y fondo al equipo que menos encaja de la Liga y que menos partidos ha perdido, dos cifras que esconden una de las claves del sorprendente rendimiento del Rápido.

En 34 jornadas ha sido capaz de hacer 67 puntos gracias a 19 victorias y una decena de empates. Números envidiables que se fundamentan en una fortaleza defensiva a prueba de bombas y en una capacidad inaudita para sacar rendimiento de cada gol. Porque los aurinegros solo han recibido 23 tantos y han aprovechado a las mil maravillas los 49 que han celebrado.

Tras las cifras asépticas se encuentra un grupo que ha sabido reponerse a las dificultades y aguantar el pulso cuando muchos ya daban por hecho que la inercia ganadora se resentiría. «Hemos hecho un vestuario fantástico porque son chavales capaces de competir en condiciones muy difíciles y en momentos muy delicados. Han sabido crecerse en las adversidades y van a muerte en cada partido», cuenta un Salinas orgulloso.

Respecto al equipo que inició la temporada, tienen cuatro futbolistas menos y en el mes de enero, mientras casi todos los rivales se reforzaban, a Bouzas no llegaron caras nuevas. Pero ni así se frenó el proyecto. «Es un sueño que hemos conseguido a base de muchísimo trabajo, de mucho esfuerzo de los chicos, de muchas horas juntos y de remar todos en la misma dirección trabajando como un equipo muy humilde», insiste el entrenador.

Una temporada larga

Para un Rápido pensado para salvar la categoría, llegar al mes de abril entre los cuatro mejores y peleando por disputar el play-off era impensable. Pero sumando de tres en tres, con empeño y siguiendo el discurso de fe absoluta del entrenador, han derribado casi todos los obstáculos. El último, el domingo. El Compostela, con un presupuesto y un nombre mucho mayores, se presentó en Vigo apurando sus últimas opciones de meterse en play-off y los de Salinas se las destrozaron. «El Compostela se jugaba la vida y ganamos 1-0. Más difícil que lo del domingo no creo que sea ningún partido que nos queda, aun sabiendo que es un calendario muy complicado». Bergantiños, cuarto, y Arousa, quinto, son los rivales más potentes que tienen por delante los de Bouzas, que también se enfrentarán al Silva y al Barco, aunque el único recelo del banquillo es que los meses intensos que llevan encima les pasen factura.

«Se nos está haciendo larga la temporada porque somos una plantilla muy corta; ha habido algún partido que hemos jugado con un juvenil de Liga Gallega. Espero que el equipo mantenga el nivel físico, la intensidad y la fuerza mental». Lo que está en juego es una fase de ascenso que a plantilla y entrenador les hace especial ilusión.