La denunciante, que usa bastón, acusó a las otras dos de pegarle en la cara, empujarla y golpearla en la cabeza
21 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Una viguesa, de más de 60 años, llevó ayer a juicio a dos hermanas por una riña ocurrida en enero en el portal de una notaría a donde fueron a arreglar el papeleo relacionado con el testamento y la herencia de su padre ya fallecido. Al parecer, había desavenencias anteriores entre estas familiares y, el día que se reunieron en la notaría, volvieron a reñir por desacuerdos en el reparto del legado paterno. Dos hermanas, supuestamente, golpearon allí mismo a la otra, que necesita andar con bastón. Esta las denunció por un delito de lesiones leves.
El juicio se celebró ayer en el juzgado de primera instrucción número 1 de Vigo. La denunciante necesitó la ayuda de su hijo para caminar y declarar de pie ante la jueza sustituta. Las otras dos hermanas llegaron tarde a su propio juicio y hablaron como testigos. La víctima pidió que se dicte una orden de alejamiento para que sus familiares no se comuniquen ni se acerquen a ella.
Los hechos ocurrieron el pasado 12 de enero pero ya llevaban varios meses con disputas previas. En dicha fecha, acudieron las tres hermanas a una notaría de Vigo a tratar un asunto relacionado con el reparto de la herencia del padre.
Una vez dentro de la oficina, en el portal y cerca del ascensor, «ellas me agredieron. La riña empezó dentro de la notaría y luego una me dio una bofetada y me empujó contra una barandilla y me golpeé la rodilla contra la pared. Mientras, otra me pegó en la cabeza y aún conservo el bulto», relató la víctima. Asegura que también la lesionaron con un objeto próximo a la calle.
Esta presentó la denuncia seis días después. El fiscal le preguntó por qué había tardado tanto tiempo y ella respondió que fue a la policía al día siguiente de la supuesta agresión pero le informaron de que debía aportar un informe médico. Dedicó esos días a realizar las correspondientes gestiones.
Las dos denunciadas llegaron tarde a su propio juicio y contaron una versión que contradecía por completo el relato de la otra mujer. La denunciante también quiso presentar como testigo a la regente de la notaría pero el ujier la llamó a viva voz en los pasillos y nadie contestó.
Tras escuchar las declaraciones de todas las implicadas, el fiscal decidió no presentar acusación y pedir la libre absolución de las dos hermanas. Explicó a la jueza sustituta que todas las versiones eran tan distintas que se contradecían entre sí. Para colmo, ni la ofendida ni las denunciadas habían traído testigos para avalar su versión, por lo que ninguna de las hermanas resultó creíble para el fiscal.
La afectada, en su derecho a decir la última palabra, insistió en que la jueza sustituta condene a las autoras de las lesiones. Las otras también reclaman justicia.
Pleitos por testamentos
El pasado año, los juzgados de primera instancia de Vigo registraron solo dos demandas relacionados con la declaración de herencias y las intervenciones hereditarias. En estos litigios, el juez estudia el reparto de los bienes del difunto y organiza la comunidad hereditaria.
Las familiares tenían desacuerdos previos y estallaron al hacer el papeleo del testamento