Geografía del Vigo del XIX

VIGO CIUDAD

cedida

Los tratados  históricos componen un retrato de la ría antes y después de la Reconquista en la ciudad. El puerto siempre es protagonista

25 abr 2017 . Actualizado a las 18:41 h.

Años antes de que Taboada Leal publicase su «Descripción Topográfico-histórica de la ciudad de Vigo, su ría y alrededores», otros historiadores y geógrafos retrataron el Vigo de hace dos siglos. Es el momento tras la Reconquista en que la ciudad va a experimentar un nuevo estirón. Aunque la ría y la importancia de su puerto son los protagonistas.

Apenas cinco años después de recibir el título de ciudad, se publican los Elementos de la Geografía Astronómica de España y Portugal, del político liberal e historiador Isidoro de Antillón. La obra aparece en 1815 y se detiene en el Vigo de la época, por cuyo puerto «se hace la principal extracción de las producciones y manufacturas de Galicia».

«La entrada de este famoso puerto tiene dos bocas, una al S. y otra al N., lo que facilita la entrada y salida de los buques con todos vientos; estas bocas las forman las islas Bayonas [las islas Cíes], que son un muro en donde se estrellan las impetuosas olas del Océano, que perjudicarían infinito a los buques surtos en el puerto, cuyas aguas se mantienen siempre como una balsa de aceite», escribe el polígrafo aragonés.

Isidoro de Antillón no duda en calificar al puerto de Vigo como uno de los mejores del planeta en su época. Y eso que en el año 1815 ni siquiera existían unos muelles y los barcos se descargaban con carros de bueyes arrimándolos a la orilla en Areal.

«Por su mucha amplitud, por su limpieza de fondo y últimamente por lo exquisito de sus aguas y facilidad de hacerlas, se considera como uno de los más famosos del mundo, en donde verdaderamente debían existir los arsenales del departamento de Marina del Norte, si miras políticas no lo impidiesen», afirma Antillón, que ve en Vigo un buen lugar para establecer una base de la Armada.

Es 1815 pero ya están los fomentadores catalanes en plena actividad: «Extramuros de la ciudad hay un gran arrabal, cuyos habitantes son todos catalanes, que se emplean en salar y embarricar sardinas, de que hacen un gran comercio con el Levante y las Américas. Y no hay en ninguna parte de Galicia una pesca tan abundante de esta clase, ni que la calidad sea más sustanciosa y exquisita...»

En esta geografía, no se olvida de las islas Cíes, que «los antiguos las llamaron Cizae Insulae y, según la opinión de Cornide, Casitérides».

Un poco anterior, de 1792, es la Enciclopedia Metódica, original francesa pero traducida al español por Juan Arribas y Julián de Velasco. «Vigo: Ciudad de España en Galicia, en la costa del océano, con un puerto. Contiene tres parroquias, un fuerte y un viejo castillo. Yace en una fértil llanura. Y dista tres leguas de Redondela y 106 al noroeste de Madrid. Cerca de esta ciudad, la flota combinada angloholandesa irrumpió en 1702 y mandó al fondo del mar los galeones provenientes de México».

La enciclopedia heredera de la de Diderot y D´Alembert no se extiende más con Vigo.

Algo más avanza el historiador escocés William Guthrie en su Geografía universal descriptiva, histórica, industrial y comercial de las cuatro partes del mundo, publicada en España poco antes de la invasión napoleónica, en 1807. «Vigo, villa sobre una bahía, con un excelente puerto que forma un recinto considerable. En estas aguas de Vigo destruyeron los ingleses y los holandeses la flota española el 20 de octubre de 1702. En 1719 estos mismos enemigos se hicieron dueños de la villa», explica este antiguo tratado geográfico, que también tiene palabras para Baiona y para las Cíes: «Bayona, villa sobre un pequeño golfo distante cuatro leguas de la desembocadura del Miño. Tiene un puerto muy cómodo y abunda mucho la pesca. A los lados de la entrada de este golfo hay algunas islas que los antiguos llamaron islas de los Dioses», escribe Guthrie, que también se refiere a Tui: «Tui, sobre el Miño, ciudad fuerte, situada sobre un monte en una campiña amena y fértil. Tiene muchas fábricas de lienzos de todas calidades».

Exquisita merluza

Por último, y en un breve repaso de geografías que precedieron a Taboada, destaca una anotación de la riqueza pesquera de Vigo que ya despunta en el siglo XIX, como se puede leer. La hace el investigador y pedagogo Juan Cayetano Losada en 1839, en su obra «Breves tratados de esfera y geografía universal: con algunas noticias históricas en especial en lo perteneciente a España».

Losada destaca de Galicia que es «la provincia que más puertos tiene en España» y subraya que Vigo es el principal, «estrecho en su entrada pero con una ensenada muy capaz». Además, se admira de la riqueza pesquera: «en sus costas se coge mucha y exquisita merluza, congrio, sardina, abadejo, etc...»

Habría muchos más textos geográficos e históricos sobre Vigo de la primera parte del siglo XIX. Precursores todos de la famosa «descripción» de Taboada, muy citada pero en la que ni empieza ni acaba el mundo, precisamente.