«Tenía 45 años cuando me vestí de Princesa Leia por primera vez»

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

María José Rogina, la profesora de Matemáticas más galáctica de Vigo, se especializó en Astronomía

25 abr 2017 . Actualizado a las 18:53 h.

En el despacho del departamento de Matemáticas del IES Santa Irene cuelga de un perchero una chaqueta que se parece al cuerpo peludo de Chewbacca. Sobre las estanterías, figuras de R2D2 y Darth Vader vigilan la estancia. No es casualidad. Es que la profesora María José Rogina ha contagiado a sus compañeros el espíritu galáctico. Ella tenía 12 años cuando se estrenó la primera película de La Guerra de las Galaxias. «George Lucas dijo entonces que la hizo para niños de 12 años. ¡Justo para mí!», advierte. En aquel momento ya supo que algo especial había ocurrido en la sala de cine y que esa sensación le acompañaría siempre. Pero la semilla creció despacio. Alimentó la afición año tras año, aunque tardó más de 40 en convertirse en Princesa Leia. El domingo, aprovechando la jornada de clausura de la exposición La saga de las galaxias en la Estación Marítima, tentamos a la viguesa a vestirse de su personaje favorito. Los asistentes a la muestra que coincidieron con ella quedaron encantados con el plus de su presencia y pedían autógrafos a la docente que soñó con el cosmos y no se conformó con ser fan. No. Estudió la carrera de Matemáticas para formular viajes estelares.

-¿Por qué tardó en eclosionar?

-Porque antes aquí no había nada. Ni juguetes, ni objetos, ni gente que se moviera alrededor de esto. Solo las películas, las bandas sonoras, algún muñeco y poco más. Mi madre, que era un pilar muy importante en mi vida, murió en el 2001. Además estaba en paro. Fue un momento de esos en lo que no tienes nada a que agarrarte y caí en una depresión. Yo consultaba mucho una página de Internet llamada Distrito Star Wars, vi que buscaban colaboradores, me admitieron y empecé en ese círculo. Me pidieron que hiciese fichas de naves. Yo no tenía mucha, idea pero me metí a fondo. En el 2007 se hizo la primera convención oficial en Europa de la Star Wars Celebration. Coincidía con mis oposiciones y tuve la suerte de quedar libre unos días antes. Fui y aluciné.

-¿Y cuándo se animó a vestirse de la princesa Leia?

-En el 2010, cuando se hizo por primera vez en Santiago el desfile Imperial Stormtroopers. Tenía 45 años. Vamos, que no era ya una rapaciña. A raíz de ese evento se formó la asociación Tropa Korriban. Ahí nos muchos aficionados que estábamos dispersos. Se puede decir que la semilla ya estaba, fue creciendo en mi y cuando germinó se convirtió en un árbol. Si lo hubiera hecho antes no se hubiera entendido porque esa cultura no había llegado. Dirían que soy la Dama de Elche.

-Pero tiene más trajes, ¿no?

-Sí. Me los hago yo. Hago los patrones y los coso, con atención a los detalles. De Leia tengo cuatro modelos diferentes, pero también tengo de piloto, de Jedi y de rey.

-El 4 de mayo se celebra el Día Star Wars. ¿Organiza algo la Tropa Korriban?

-Lo estamos viendo, porque como cae en jueves es un día complicado para juntarse. Quizás hagamos algo a nivel local. Aún está por cerrar.

-¿Qué tipo de actividades suelen realizar?

-Lo más espectacular son los desfiles en Santiago, coincidiendo con los aniversarios de cada una de las películas. El 27 de mayo hay otro, con motivo del 40 aniversario del estreno de la primera. También nos juntamos en octubre en el Día de la Lectura Star Wars, colaboramos con eventos benéficos y vamos a visitar niños a los hospitales.

-¿Leia es su personaje favorito o le gusta por los trajes?

-Me encanta, pero lo cierto es que de pequeña no iba al cine por ella. Iba por Luke Skywalker (Mark Hamill). Fue la primera cara guapa que vi. Lo conocía de antes. Salía en una serie que veía con 10 años: Cosas de chicos.

-Y lo conoció, ¿no?

-Sí, me besó la mano en la convención del 2013 en Essen, Alemania. También conocí a Carrie Fisher. Estaba en el mismo evento, andando por allí tan pancha, con su perro Gary. Le regalé una muñequita con su personaje. Sentí mucho su muerte.

-¿A cuántas convenciones fue?

-A las tres que ha habido en Europa hasta ahora. Dos en Londres y una en Alemania. A las de estados Unidos no he podido.

-¿Sus alumnos conocen su afición?

-Sí, es una faceta que no oculto y no tengo ningún problema. Al contrario. Algunos que también son fans se acercan a mi.

-Por las matemáticas también tiene pasión. ¿Hay algún vínculo entre ambas cosas?

-Lo hay, porque con 3 años ya me maravillaba la ciencia. Veía Visado para el futuro, un programa de divulgación que hacía Luis Miravitlles, y jugaba a Star Trek. Estudié Matemáticas con la idea de especializarme en Astronomía, pero es un campo muy complicado. Y la enseñanza también me gusta. Si no tienes vocación docente, es una tortura china.