PSA prescindirá temporalmente de casi un tercio de la plantilla de Madrid hasta que lance un nuevo modelo en el 2020

La Voz VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

BENITO ORDOÑEZ

Las ventas del C4 Cactus, su único modelo en montaje, han caído casi un 10 % en toda Europa

29 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Ahorrar a toda costa. La marca de la casa PSA, que tan buenos resultados le está dando a su presidente, el portugués Carlos Tavares, se aplicará a fondo en la planta madrileña del grupo (inscrita en el polo ibérico de PSA que encabeza la factoría de Vigo), para aguantar el bajo nivel de producción actual.

El nuevo coche asignado a esta planta tiene prevista su introducción en el mercado en el 2021 (su industrialización se iniciará después del verano del 2020), lo que supone que quedan por delante tres años de «travesía del desierto», en un momento en que las ventas del C4 Cactus, su único modelo en montaje, han caído casi un 10 % en toda Europa y las exportaciones fuera de este mercado son pequeñas.

La factoría trabaja en dos turnos, produciendo unos 460 coches al día, frente a los 1.800 de media que fabrica Vigo. Pero la bajada de la demanda del único modelo que tiene adjudicado ha hecho que los días de ERTE (expediente de regulación temporal de empleo) solicitados, que debían cubrir todo el año, se agotarán en mayo.

Ante este escenario, lo que PSA propuso ayer es reducir a un turno el trabajo de la fábrica, con el objetivo de producir en torno a los 50.000 coches al año.

La multinacional considera insostenible el mantener la totalidad de la plantilla, que ahora componen 1.446 empleados, durante los tres años y busca una reducción de buena parte del excedente que se crea entre los operarios de la cadena con la reducción a un turno. En total son 972 las personas que trabajan en la cadena y se ha estipulado que serían un máximo de 432 de ellos los que se podrían ver afectados por la reducción laboral. Aunque el que se alcance ese máximo o no dependerá de cómo evolucione la demanda del C4 Cactus.