Patrimonio retrasa la construcción de la sede de la Universidad en O Berbés
VIGO CIUDAD
El inicio de los trabajos estaba previsto en abril. Además del informe de la Xunta todavía falta la licencia municipal
06 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La instalación de una sede de la Universidad de Vigo en la plaza de O Berbés no empieza con buen pie. Las obras de rehabilitación de los tres edificios que ocupará tenían que iniciarse el pasado mes de abril y, sin embargo, no hay ni mucho menos trazas de un comienzo inminente. El motivo, la falta del visto bueno de la Dirección Xeral de Patrimonio, dependiente de la Consellería de Cultura. Este trámite es condición indispensable para obtener la licencia municipal.
En enero, Patrimonio indicó que este asunto «será informado tan pronto como sea posible, en las próximas semanas». Desde la Consellería recordaban que las obras tenían fijado el mes de abril para su inicio. Ahora, no explica las razones del retraso, aunque otras fuentes apuntan a la falta de personal, lo que ha provocado la acumulación de proyectos a la espera de informe. Es el caso del adoquinado de García Olloqui y de la segunda fase de las escaleras mecánicas de la II República.
Lo que está claro es que los trabajos no solo no han empezado en plazo, sino que tardarán en hacerlo, al tener que sumar posteriormente el tiempo que tarde el permiso municipal. La obra no podrá terminar en agosto del 2018, como estaba previsto, tras dieciséis meses de ejecución.
El proyecto ya ha tenido diferentes fechas de finalización. En septiembre del 2014, con motivo del anuncio de la cesión a la Universidad de los inmuebles de los números 11, 13 y 15, se citó el 2017. En abril del pasado año, en el momento de la firma del convenio, fue cuando se amplió al 2018.
Ahora, la fecha para la apertura de la sede está totalmente en el aire y el gasto sobre la inversión total prevista, de 1,9 millones, podría ser mínimo este año.
En total son 1.500 cuadrados y la idea es utilizarlos para el Centro de Linguas, el aula de mayores, un espacio de coworking y otro para actos institucionales.
Los tres edificios fueron comprados por 1,1 millones por el Consorcio del Casco Vello (participado en un 90 % por la Xunta y un 10 % por el Concello) y cedidos a la Universidad por cuarenta años. La institución académica siempre ha mostrado interés por acercarse a la ciudad, tanto de forma física como a través de actividades.
A finales de marzo y por sorpresa el alcalde, Abel Caballero, ofreció al rector, Salustiano Mato, un espacio en el edificio del Areal, donde se ubicó el rectorado hasta el 2006. Tras la construcción del edificio del campus, el Concello recuperó el inmueble, que anteriormente también había sido sede del Banco de España y Gobierno Militar.
En previsión del retraso que pueda acumular el proyecto del Casco Vello, Caballero indicó que la oferta del Areal se hace para que la Universidad tenga una sede en la ciudad mientras no se termina la rehabilitación de los edificios de O Berbés. De momento la institución académica no ha decidido cuándo ocupará el espacio municipal.
Bodas de plata para Ciencias del Mar
En sus veinticinco años de existencia, la Facultad de Ciencias del Mar ha visto salir de sus aulas a 2.200 titulados. En la actualidad trabajan en ámbitos tan diversos como gestión y planificación del litoral, biología marina, gestión de los recursos pesqueros y acuicultura, ecología y conservación del medio marino, entre otros muchos. Ayer, para celebrar las bodas de plata, nueve egresados contaron sus respectivas experiencias dentro de la jornada denominada Oceanógrafos por el mundo.