La tormenta de rayos avería varias horas los cuatro tacs del Cunqueiro

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

CEDIDA

El hospital recuperó las máquinas y dio cita a los pacientes para ayer o la próxima semana; los aparatos radiológicos no tienen un sistema eléctrico antiapagones

27 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Hospital Álvaro Cunqueiro se llevó ayer a primera hora de la mañana un buen susto. La fuerte tormenta eléctrica provocó que quedasen fuera de servicio los cuatro aparatos de tomografía axial computerizada (tac) que están instalados en el centro. Nunca había sucedido algo así en la corta vida del hospital, pero tampoco es frecuente en ninguno ni se recuerda que sucediese en el antiguo Xeral, según fuentes del centro sanitario.

Ocurrió antes de atender a los primeros pacientes. Vino provocado por la fortísima tormenta de rayos que sacudió Galicia. En el Cunqueiro hay cuatro tacs que se emplean tanto para actividad programada -de consultas o de pacientes ingresados- como para pruebas urgentes. De los cuatro, uno de los aparatos se recompuso a los diez minutos, de manera que no se interrumpió su trabajo. Otros dos quedaron reparados en torno a las diez de la mañana, según explica una fuente oficial de la dirección del hospital. El cuarto tac tuvo que esperar hasta las 13.00 horas.

Los técnicos tuvieron que cambiar fusibles y, oficialmente, atribuyeron la avería a las intensas modificaciones tensionales en el complejo. Meteogalicia, el organismo que depende de la Consellería de Medio Ambiente, registró en torno a medio centenar de rayos solo en el municipio de Vigo entre las 4.00 y las 6.00 de la madrugada.

Al final de la mañana ya estaban los cuatro tacs otra vez operativos. Pero el problema fue sobrevenido y los pacientes ya estaban citados. Muchos tuvieron que esperar varias horas. Para solventarlo, la dirección del hospital decidió que los aparatos siguiesen haciendo pruebas toda la mañana y toda la tarde. Cada día están citados en torno a 65 personas.

Ayer hubo una docena que prefirieron marcharse a sus casas en lugar de seguir esperando. Según un portavoz de la dirección, a todas ellas se les ha dado una nueva cita para la próxima semana. Aun así, el Sergas asegura que el problema generado «provocó incomodidad, pero no tuvo ninguna repercusión asistencial». Los tacs también sirven para las pruebas de los pacientes de urgencias. Según el Sergas, no fue necesario dejar a ningún enfermo sin prueba. Si hubiera hecho falta, se habría trasladado al Meixoeiro -su único tac no se vio afectado- o se habría buscado otra prueba, como una resonancia -tampoco se vieron afectadas-.

En todo caso, la incidencia de ayer por la mañana ha puesto de manifiesto que los tacs, al igual que otros muchos aparatos de radiología, no están conectados a ningún sistema de alimentación ininterrumpida (SAI), un acumulador de energía para que, en caso de que haya un apagón general, los sistemas eléctricos sigan funcionando. Los aparatos de rayos no están conectados a ningún SAI, según fuentes no oficiales del hospital, por su alto consumo energético. Sí lo están otros equipamientos como los quirófanos o las incubadoras.

La tormenta eléctrica de ayer también afectó a dos salas de radiología convencional y una tercera tuvo que ser apagada de forma manual, pero se recuperaron rápidamente.

 

Un corte inexplicable dejó a oscuras el hospital el año pasado

La de ayer no fue la primera vez que el Hospital Álvaro Cunqueiro sufría averías eléctricas y que estas trastocaban la actividad asistencial. El día más llamativo en la corta historia del hospital fue el 16 de febrero del año pasado. Entonces, una serie de pequeños cortes dejaron varias zonas del hospital a oscuras e incluso a algún profesional en un ascensor. Fue una jornada caótica en la que ni el Sergas ni Fenosa acertaron a aclarar por qué motivo llegaron a producirse hasta cinco cortes de luz: el Sergas dijo que había sido por causas ajenas al hospital y Fenosa aseguró que en su red no constaban averías. Aquel día sí hubo que suspender un procedimiento de radiología intervencionista cuando la paciente estaba ya sedada.