O Berbés arde al modo tradicional

VIGO CIUDAD

BENITO ORDOÑEZ

Los institutos de Vigo tienen que doblar la jornada para cubrir la demanda

11 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Están las inevitables canastas de «Por un Vigo millor» que implantó Manoel Soto en todo sitio llano y despejado de la ciudad. Pero también están las llamas de San Xoán, trepando por la noche de O Berbés sin perjuicio ni prejuicio alguno. Libres y salvajes. En aquella época, la zona pescantina de Vigo todavía rezumaba tradición y singularidad. La gente lo sabía y acudía en gran cantidad la noche más corta del año para comer las sardinas y beber vino del Condado hasta que llegaban los bomberos y la ceniza se mezclaba con el suelo de tierra. 

Educación

Doble jornada. Ni más ni menos que mil quinientos alumnos de BUP estuvieron durante el verano pendientes de la solución que daría la Xunta a la falta de plazas en Vigo de centros de enseñanza pública. A pesar de que los sindicatos advirtieron ya un año antes de la necesidad de crear ocho mil plazas más en toda Galicia, la solución provisional para aquel curso fue doblar la jornada en los institutos existentes.

En defensa de la ría

Bouzas. El relleno de Bouzas movilizó a muchas personas tras el comité de Defensa de la Ría de Vigo. Este colectivo protagonizó numerosos actos de protesta para evitar mayores agresiones a la ría. No consiguieron frenar la fiebre colonizadora del mar vigués, aunque sí crear una conciencia ecológica entre los habitantes de la ría.

La fiebre de la loseta

Concejal Arca. Justo antes del inicio del verano, la corporación viguesa aprobó una ordenanza por la que se prohibía la presencia de perros en las playas viguesas. Asimismo, se obligaba a los propietarios de canes a recoger sus deposiciones en bolsas. Si la primera medida fue efectiva, la segunda tuvo poco éxito entonces.

Cicciolina en Vigo

Pornodiputada. Telmo Domínguez pagó 1,25 millones de pesetas para traer a su local, Telmo’s, a la actriz porno y diputada italiana Cicciolina. Se paseó por Vigo y enseñó sus encantos a quien quiso verlos. Después hizo un número en el bar de Telmo, que cobraba tres mil pesetas por entrar en sus establecimiento.

Maya Plisetskaya

Bolhsoi. A sus 61 años, la estrella de la danza clásica Maya Plisetskaya dejó con los ojos abiertos a los mil vigueses que acudieron a verla bailar al Centro Cultural Caixavigo. Llegó con el Ballet Bolshoi y dejó su impronta con un magistral Carmen, como dijeron los críticos. Los dos días que estuvo en Vigo el ballet moscovita, logró llenar el recinto. Aquel año, la caja viguesa invirtió 98 millones en actuaciones culturales y dos en su biblioteca central.