¿Vigo se manifiesta y A Coruña no?

c. punzón / a. mahía VIGO, A CORUÑA / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOAN CARLOS GIL

La ciudad olívica triplica en número de asistentes a las protestas ciudadanas herculinas

16 jun 2017 . Actualizado a las 04:00 h.

Vigo mantiene el título de la ciudad más reivindicativa de Galicia. De las tres protestas de media al día que se llevaron a cabo en las calles en el 2013, se ha pasado en el último año completo a 363, y el componente social y político ha tomado la delantera a la reivindicación laboral. Pero los vigueses siguen mostrando su perfil crítico y exigente como pusieron de manifiesto el miércoles secundando un concierto protesta organizado por el alcalde, Abel Caballero, para exigir un trazado directo del AVE desde Vigo a la Meseta sin la obligación de desplazarse hasta Santiago para seguir camino desde allí a Ourense. La convocatoria del regidor se saldó con una horquilla de entre los 15.000 manifestantes que calculó la alcaldía y los 8.000 que estimaron de entrada fuentes policiales.

No fue sin embargo esta última la convocatoria más numerosa de las que ha convocado o apoyado el regidor vigués. En la del 2010 contra la fusión de las cajas de ahorro concitó el respaldo de 83.312 personas, según calculó el gobierno local. Más de cinco mil lo hicieron en el 2013 en defensa del aeropuerto de Peinador, de nuevo convocados por Caballero. Y con su respaldo personal, más de cien mil se echaban a la calle en septiembre del 2015 contra el modelo público-privado del hospital Álvaro Cunqueiro.

Ninguna de esas exhibiciones de fuerza político-ciudadana figura en la cabeza del ránking de las manifestaciones más numerosas de la historia reciente de la ciudad, pero demostraron el músculo reivindicativo de una urbe acostumbrada a echarse a la calle. Lo hicieron 400.000 personas en el 2004 contra los atentados de Madrid, o 300.000 en 1979 en favor del Estatuto de Autonomía; 180.00 para protestar en 1997 por el asesinato de Miguel Ángel Blanco, o 150.000 en el 2002 tras el reguero del Prestige, hitos de la reivindicación y la condena social viguesa, como contra la captura del Estai, las huelgas generales y hasta contra una sanción al entonces céltico Michel.

Y A Coruña también pelea por lo suyo, aunque con muchísima menor respuesta de sus ciudadanos. Lo hizo recientemente en la marcha convocada por la Comisión Aberta de Defensa do Común y respaldada por el Ayuntamiento. Fue el 7 de mayo, cuando unas 4.000 personas, entre las que estaba el alcalde y concejales de la Marea, PSOE y BNG, reclamaron la cesión gratuita al Ayuntamiento de las fincas que ocupan la Solana y el hotel Finisterre, otros terrenos portuarios, la antigua cárcel provincial y las parcelas que el Ministerio de Defensa tiene en la Maestranza. Esa exigencia se produjo días antes con un roteiro popular por esas mismas zonas, aunque esta acción no congregó más que a 200 personas. Hace un mes, apenas medio millar acudieron a la marcha en defensa de la ría de O Burgo. En las protestas del 1 de Mayo, las marchas no pasaron de 4.000 personas. Nada que ver con la manifestación del 8 de junio de 1982 por la capitalidad de Galicia, cuando A Coruña vivió la mayor marcha de su historia, pues asistieron 150.000.