Los armadores de Vigo intentan introducir la lampuga en el mercado europeo

Los mejores restaurantes de Estados Unidos la incluyen en sus cartas, pero en España, en Europa en general, la lampuga es una gran desconocida. Los armadores de Vigo se han propuesto acabar con esta situación y están buscando mercado para este pescado, que forma parte de las capturas accesorias de la flota palangrera de altura, de la que en torno a un centenar de buques tiene base en O Berbés.

No es la primera vez que los empresarios vigueses se plantean una cruzada de este tipo, y siempre con resultados positivos. Lo hicieron en su día con el fletán, y más tarde con el marujito, para el que encontraron compradores en los países del Este. «Las campañas de promoción requieren tiempo y dinero porque son proyectos de largo recorrido, pero estamos convencidos de que cuando se conozca bien, la lampuga será un pescado con gran demanda. Si se apreciara en lo que vale sería un producto de alta gama», asegura Jorge Romón, responsable de I+D de la Cooperativa de Armadores de Vigo.

Los palangreros de altura vigueses que faenan en el Atlántico, el Índico y sobre todo en el Pacífico, donde el pez es más abundante, capturan unas 600 toneladas de lampuga al año. Romón explica que se trata de una pesca accesoria, ya que las especies objetivo de dicha flota son el pez espada y el atún, cuya cotización duplica e incluso triplica la de la lampuga. «El precio que alcanza en lonja no supera los 3 euros por kilo, muy asequible si se tiene en cuenta la calidad del producto y lo sabrosa que es su carne», señala Romón.

Sin espinas

La lampuga, que puede llegar a medir un metro de largo, se comercializa sin piel y sin espinas. De cabeza y cuerpo comprimidos lateralmente, tiene una sola aleta dorsal que se extiende desde encima del ojo casi hasta la aleta caudal. Los machos adultos poseen una cresta ósea en el frente de la cabeza. El color es llamativo con tonos dorados en los laterales, azules y verdes metálicos en las espalda, y blanco y amarillo en el vientre.

Jorge Romón afirma que si bien toda la lampuga que pescan los armadores que tienen en Vigo su puerto base se vende, la mayoría de las veces termina en mercados residuales sin una comercialización adecuada, «por puro desconocimiento» de los profesionales de la venta y la distribución. Por eso a los primeros a los que quisieron presentar una campaña promocional en su momento fue a los comercializadores. «Abrieron de forma tímida un pequeño mercado, pero insuficiente», reconoce Romón. Por eso en el impulso que ahora están decididos a dar a la promoción quieren involucrar a los consumidores.

Ensayo general

En el reciente festival Seafest Arvi do Peixe, los armadores hicieron un ensayo general de promoción de especies que incluyen en el epígrafe de grandes desconocidas en el que, además de la lampuga, están también la maruca, un pez alargado con cabeza aplanada cuyo hábitat principal es el Atlántico norte, y la melva, de la familia de los atunes, más propio de aguas tropicales.

Hasta seis toneladas de platos elaborados con estos grandes desconocidos se sirvieron en el festival Vigo Seafest con muy buena respuesta por parte del público. El objetivo, subrayan desde la Cooperativa de Armadores es contribuir a una producción pesquera sostenible.

Los buques que forman parte de la Asociación Nacional de Armadores de Buques Palangreros de Altura (ANAPA) faenaban históricamente en el Atlántico. Fue a mediados de los años 90 cuando extendieron su actividad al resto de los océanos, y fue también entonces cuando la administración pesquera empezó a promocionar campañas de pesca experimental, fruto de las cuales ha terminado por producirse el posicionamiento de la flota española en dichas aguas.

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